Recién descorchado, y un poquito demasiado frío para mi gusto en estos vinos (unos 6 grados):

Visual amarillo dorado, brillante y con lágrima gruesa y de caída lenta.
De intesidad olfativa media, notas de fruta escarchada, ligeros matices lácteos, y claros recuerdos de tostados de buena barrica, algo de frutos secos. Fresco en nariz, aunque con seriedad.
En boca se muestra muy amable en el ataque, con volumen en el paso y grato retrogusto, notas de fruta y recuerdos de los tostados de barrica, acidez correcta, aunque un poco más no le hubiese venido nada mal. Final ligeramente caústico por el alcohol, aunque esos 14,5 grados están muy bien integrados.

A la hora de estar abierto el vino, ha empezado a mostrar una gran complejidad en nariz con notas de evolución clásicas de chardonnay bien trabajado y con unos años de buena evolución. En boca se ha redondeado mucho y se hace difícil soltar la copa, ya que invita a dar pequeños tragos constantemente. Ha mejorado muchísimo, si lo vuelvo a beber, seguro que lo decanto media horita.