Ejemplo de buen trabajo

De color cereza rojizo de capa media-alta, más oscuro que el reserva de 1994. Reflejos granadinos y cobrizos, brillante. Borde anaranjado, amplio, con marcada diferencia respecto al menisco.

Intenso y abierto con una dosis de madera avainillada y cremosa junto a apuntes de café aromático, manteca de cacao, laurel, clavo. Está en plena forma, muy joven, sin apenas reductivos salvo una esquiva nota de caza, faisandage, que apenas se dislumbra. Muy matizado, elegante, con un punto casi abocado que nos trae una generosa cantidad de frutos rojos maduros, membrillo, escarchados, compota de naranja. Agradable y clasicón!!

En boca hay mucha vida. Afilado, térreo, mineral, dotado de una acidez excelente que va de la mano de maderas finas y vainilla fresca. Sabroso, tostado, confitado, muy grato de beber. No es un tinto de enorme complejidad y ni falta que le hace.

No hace mucho un amigo me comentaba lo bien que le iban a los vinos de Bodegas Riojanas, hasta a los más sencillos, una guarda de 15 años en botella. Tiene toda la razón!!!! Estos reservas (por no hablar de los crianza) de Monte Real brillaban a gran altura y eran un ejemplo hasta finales de los 90. Después hubo cambios y las gamas intermedias sufrieron un bajón de calidad difícil de entender. Los vinos del 95 siguen en muy buena forma. Ahora sólo falta comprobarlo con el Viña Albina de la misma cosecha.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/11/monte-real-1995-reserva.html

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