En efecto, hay mucho Champagne y por tanto mucho malo, nuestra “labor” es más grata porque ya nos llegan vinos seleccionados por otros, pero los que tienen que seleccionar imagínate las cosas que se encuentran, jeje. Algo nos tocó hacer a ciegas con los segovianos y había muchas diferencias.
Ayer mismo catamos 7 Champagnes de productores sin importación en España y la verdad es que hubo buen nivel, en estas cuatro catas que he hecho de vinos premiados por el Sindicato de viticultores de Champagne habré catado unos 40 Champagnes y me he llevado alguna sorpresa positiva de la que ya hablaré con los de A la volee…
Saludos,
Eugenio.