La delgada línea entre Jerez y Champaña

La base de este vino es lo que fue el Alba 2013, sólo que este vino estuvo criando flor durante 5 meses en damajuanas de una arroba antes de proceder a su ensamblaje y tiraje, que se hizo el 8 de agosto de 2014. De color amarillo brillante, tiene una nariz de corte maduro, con recuerdos a manzana compotada pero también con un fondo de fruta blanca más fresca, hay matices minerales y algo de frutos secos, tanto crudos como tostados. En boca tiene buen ataque, el carbónico es intenso, a falta de integrarse en botella se muestra vivo pero no excesivamente voluptuoso, hay sensación de materia, buena sensación de acidez y bastante longitud. Si bien no es el primer espumoso de palomino que prueba es evidente que aquí se le han dado unas cuantas vueltas de tuerca más al concepto buscando esa conexión Sherry-Champagne de la que tanto se habla últimamente. En "culo" de la botella a mano figura la fecha del degüelle: 06/15.