Dorado pálido brillante, burbuja media y abundante.
Nariz de media intensidad que destaca ante todo por su limpieza y definición. Notas eminentemente minerales, frutas blancas frescas, tonos florales, un cierto deje ahumado y balsámico, piel de cítricos y frutos secos. Con mucha carga de terruño.
En boca se muestra todavía un poco agresivo en carbónico, clara señal de que necesita más guarda, aunque al final sus buenas maneras terminan por imponerse. Excelente acidez, marcada frescura, fuerza interna, cremosidad, final con buena longitud que nos devuelve los recuerdos minerales y cítricos, con una buena persistencia.
Magnífica cuvée de Dominique Moreau, una productora de la cote des bars que trabaja en biodinámica y que hace unos Champagnes muy finos y precisos, este es un soberbio blanc de blancs lleno de expresión de terruño. Lo malo es que no indica ni lote ni degüelle y está claro que, al menos esta botella, era de un degüelle recuente y le hubiera venido bien más descanso. Unos 45 euros, buena RCP.