En la vista se muestra con un color picota y bordes rubís.
En la nariz media intensidad, de entrada domina la madera, y falta la fruta y se notan detalles terciarios.
En boca madera y sensación agraz.
Botella que me han acercado esta fiestas junto a otras 6, No tenía ninguna confianza en él, pero se ha mostrado aun peor que lo esperado.
No espero nada de las otras 5 pero las voy a dar el beneficio de la duda.
Pues ya ves, la persona que me los ha acercado, es de las que tienen la mejor intención y seguro que las ha comprado con toda la ilusión, bonita caja con diseño incluido, pero ya me dije antes de abrir la primera y allí siguen las cinco restantes, como dice la canción “malo, malo” y efectivamente así fue. Pero ya te contaré como sale la segunda, aunque me temo cata y derrame.
Es un vino que tuvo y tiene mucho predicamento en Santander por la vinculación de la bodega con el Bco. Santander.
No sé si es por lo del banco de aquí (si fuese por ello te veo haciendo gasto a “argalla”, para hacer gasto), pero ha sido un clásico de la época del ladrillo y de antes. Y es una empresa con vinos en varias DO. Lo cual no supone que a nosotros no nos agrade en nada.
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