Nariz potente y abierta ya desde el principio, ofreciendo de todo: desde mieles y flores a cítricos y confituras. Complejo pero directo.
En boca también potente, espirituoso sin que el espíritu se imponga y conservando frescor...no se le ppuede pedir más, pero es que da mucho más.

No debe ser el mismo ni de un comentario ni del otro, o son cosas de las botellas.
Este tiene color caoba claro de capa baja.
Aroma complejo, un poco oxidativo, almendras tostadas, cítricos como piel de naranja y limón, torrefactos, chocolate blanco. El aroma esta muy bien.
La boca no tanto presenta un cuerpo potente con gran acidez, pero desgarbado y agresivo, y caótico por un exceso de alcohol mal integrado. Semi dulce, graso y final muy largo.

No sé si es el mismo vino del otro comentario, ya que este permaneció 25 años en toneles. Embotellado en 1999.

Ambarino oscuro con ribetes anaranjados.

Nariz intensa, compleja, enorme. Aparecen sensaciones de frutas escarchadas, frutos secos como almendras garrapiñadas o avellanas, maderas nobles, humedades, corteza de naranja. El alcohol está perfectamente integrado. Con el aire ofrece recuerdos de especias dulces, canela y chocolate blanco. La nariz me recuerda a la de algún Tondonia blanco viejo.

En boca es un cañón lleno de potencia pero no exento de redondez y finura. Poderoso en el paso, su equilibrio de matices y su final largo ligeramente abocado son de los que quedan en la memoria. Gran persistencia. Quedan recuerdos de fruta escarchada y frutos secos. De nuevo no se notan apenas los 19,5 grados. Vino de meditación.

Un vino extraordinario, diferente a todo lo probado hasta el momento. Es digamos, una mezcla entre un colheita y un oloroso dulce, pero manteniendo la fabulosa redondez de los grandes oportos. Un vino de bandera. Precio 56 euros, es caro, pero si tenemos en cuenta su vejez y su calidad diría que la RCP es excelente. Maravilloso.

Vino blanco de color ambar intenso con ribete yodado, limpido y algo apagado.
Lagrimas gruesas y estaticas de color ambar verdoso, que tintan la copa.
En nariz destacan todo tipo de notas aromaticas que nos anuncian su temprana muerte, como son: Solerado, terrizo humedo, trufa negra, acetaldehidos, aromas de amontillado, orejones de albaricoque, hollejos tostados, pasas, café, pimienta negra, etc.
En boca es un vino corpulento, quiza demasiado potente en alcohol, aunque integrado y muy largo.
Posgusto agradable aunque algo sobrio y alcoholico.