... que es la protagonista del logo personal de mi amiga Concha Jambrina, también es la imagen de este blanco sardo.
Fue mi hija pequeña la que me lo hizo ver: "mira papi, esa botella que te estás bebiendo tiene la misma sirena que la de la tarjeta de tu amiga Concha"
Un vinazo, un vermentino de los buenos, 14 gradazos de blanco, en este caso de la D.O. Vermentino di Sardegna, la que abarca el centro y sur de la isla.
Parece ser que es de vendimia tardía, eso nos dijeron, yo no noté la diferencia, quizás un puntito más subido de color y de dulce... pero porque me lo dijeron, si no, ni lo aprecio.
Amarillo dorado pálido con destellos verdosos, limpio y brillante.
Nariz cálida de inicio y fresca de salida: debuta con manzanas amarillas y finaliza con hinojos. Durante el camino aparecieron piedra de río, canónigos, pan tostado...
En boca es esférico, envolvente, glicérico. Intensidad, mineralidad, alcohol del bueno, fruta en sazón. Como otros de sus congéneres, muere dos veces, se despide, amaga y vuelve a despedirse.
Bien Concha, bien!
En la etiqueta podemos leer la siguiente explicación:
Lìgeja, es uno de los varios nombres que se dan a la sirena de dos colas, un ser mítico y mágico que recuerda los cultos dionisíacos relacionados con la fertilidad, el agua y la luna.
Símbolo de la unión de los principios masculino y femenino, da protección, fuerza y durabilidad.
Bien Concha, bien!