Un blanco de Terra Alta, sencillo pero muy bien elaborado por el restaurant "Les Moles", es un potencial propio de esa comarca que en un restaurante tan extraordinario se une a las creaciones gastronomicas que desarrollan. Color amarillo claro. En nariz tiene los buenos aromas del macabeo. En boca tiene la fuerza y la personalidad de la garnacha de esta comarca y el frescor del Macabeo. Un vino fresco y aromático, pero con personalidad que puede ser una buena experiencia. Será bueno ver cómo evoluciona las siguientes añadas. En la contra etiqueta del vino pone: "La viña es como un hijo querido... la tierra donde crece es fundamental, pero la mano que lo mece lo convertirá en único. Este vino es como nuestros hijos, un pequeño reflejo de lo que somos". (Carmen Sauch, responsable de la bodega). La casa tiene otro tinto de garnacha peluda y Samsó, con unos toques de Syrah y Merlot, que en otra ocasión probaremos.