Ella es un volcán

Ambarino oscuro con destellos yodados
Buena intensidad en nariz destacando una perfecta armonía entre los tonos frutales y las trazas oxidativas. Notas de fruta blanca madura en compota, fruta escarchada, miel, especias dulces, balsámicos, tabaco de pipa, maderas nobles, frutos secos, tofee, todo ello formando un conjunto sobre su incipiente mineralidad.
En boca es un vino delicioso por su balance, en plenitud, con una fina acidez que le da vida y un paso firme y lleno de finuras, dejando en el final un grato recuerdo frutal y mineral, volviendo las trazas de miel y especias, con un dulzor marcado pero perfectamente integrado. Persistente y con un grato recuerdo.
Enorme sorpresa esta malvasía añejada durante un tiempo extra (180 meses) y que ha ganado en complejidad desarrollando unos incipientes toques oxidativos que se añaden a la paleta habitual en estos vinos, destacando su fuerza y su delicada concentración. Un vino de volcán, un volcán de vino. Unos 45 euros.