Tuétano riojano

De color rubí rojizo de capa media, brillante, muy limpio, sin asomo de precipitados. Reflejos granadinos y cobrizos, refulgente, vivo. Borde estrecho, anaranjado, marcado respecto al menisco.

Aromas de fuerte intensidad, expresivo, magníficamente tapizado de maderas nobles (vainilla, clavo), aceite tung, duelas húmedas, fruta roja reducida, guindas, cascarilla de naranja, marroquinería, seguido de una potente nota especiada de fondo. Es en extremo clásico y riojano hasta el tuétano; tan reconocible como original. En plena forma, perfilado como en pocas ocasiones, sin venirse abajo en ningún momento. De lo mejor que nos hemos echado a la nariz de esta cosecha.

En boca parece ligero en la entrada, casi endeble, pera da el estirón con una acidez cortante. Largo, enérgico, fibroso, crujiente, con un núcleo picante de frescor intenso y un equilibrio que aunque está por llegar ya es apreciable (tanino algo rugoso). Se bebe tan bien que cuesta creer que con poco más de 20 euros se pueda comprar algo tan rico. No es ni de lejos lo que va a llegar a ser en un futuro. Hay que saber mucho de qué va esto para hacer un tinto tan interesante en un año tan calamitoso como el 2002. Es de agradecer que aún se elaboren vinos de corte tradicional que representen las contingencias del años como es el caso de los Tondonia 2001 y 2002: cara y cruz de una misma cosa.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2015/11/vina-tondonia-2002-reserva.html

Recomendado por 1 usuario

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar