Definitivamente, con un vino como este, cada botella es una experiencia

Definitivamente, con un vino como este, cada botella es una experiencia diferente. En esta ocasión necesitó ser decantado, ya que mostraba algún tufo inicial que tardó bastante en marcharse. Estuvo bastante inexpresivo esa tarde (aunque esa boca ni así deja indiferente). No así al día siguiente, donde volvió a demostrar que es vino de placer. Quedó una copa que, 24 horas después de abierto el vino, seguía sin dar muestras de decaimiento. Una joya. Le bajo unas décimas por su comportamiento inicial.

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