Ha transcurrido casi un año desde la última cata colgada de este vino y acercándose el tiempo de las compras en avanzada quería comprobar como se mantiene este vino. Nada que objetar a su conservación y vida. Todavía puede dar guerra en las copas. Corcho correcto.
A la vista permanece limpio y brillante, con una capa alta granatosa, con un ribete granatoso y con leves notas teja. Muy buena, densa y lenta lágrima en su deslizamiento por el cáliz de la copa a la que debilmente tinta.
En nariz buenas y y maduras frutas negras y rojas del bosque, madera de su crianza en segundo plano. ¡Sin molestar!, integrada. Notas de pimienta negra y balsámicas.
En boca, elegancia, opulencia, volumen, fruta, equilibrio, madera integrada, con suficiente acidez para invitarte a beber y para tener algo más de vida. Taninos domados. Muy grato, elegante, voluminoso y carnoso paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,30 minutos.

Han transcurrido 2,5 años desde la última cata colgada. Y encuentro gratas y agradables novedades.
No describo la botella y la etiqueta por haberla realizado en la anterior cata. Si he de manifestar que el corcho de gran calidad está en perfecto estado.
A la vista mantiene su capa alta, limpio y brillante y con una pequeña precipìtación en el fondo de la botella. Han aparecido leves notas tejas y así se manifiesta en su menisco. Lágrima gruesa y lenta en su deslizamiento por el caliz de la copa, a la que tinta.
En nariz buenas, abundantes y maduras frutas negras y rojas del bosque, madera de su crianza en segundo plano y muy bien integrada. Notas de mineralidad y de pimienta negra.
En boca se ha domado más. Está muy elegante, sedoso, con volumen y carnosidad. Se mantiene opulento. Encuentro leves notas de vainilla. Te llena plenamente la boca. Mantiene una fresca y elegante acidez que te invita a beber y que le va a dar más vida. Taninos domándose. Gratísimo, elegante, sedoso y voluminoso paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,30 minutos.

Vino encerrado en una botella borgoñona y vestido con una elegante, sencilla y clásica etiqueta muy característica de la bodega. Muy buen corcho.
A la vista se presenta con un rojo picota de capa alta, muy buena y densa lágrima que se desliza con lentitud y parsimonia por la copa tintándola. Menisco granatoso y bastante violáceo.
En nariz mucha fruta del bosque sazonándose, arándanos, frambuesas, mayuetas, muy balsámico, tizas, pimienta negra.
En boca encuentro calidez, elegancia, corpulencia, concentración, frutosidad, carnoso, taninos por domar, algo de notas de vainilla y canela, un vino con volumen, te llena plenamente la boca, madera integrándose, elegante acidez que invita a beber y que le dará vida. Buen paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,30 minutos. Necesitará un par de años para estar en forma. Mejorará bastante