Era tarde. La noche bien entrada. Sin pan ni vino.
Acudimos a una gasolinera.
Cualquier cosa podríamos haber comprado.
Pero me fijé en un rosado de Sant Pere de Ribes.
Presentación llamativa y divertida por 6 euros.
De vista rubí oscuro, casi un tinto parece de corta capa. Algún reflejo asalmonado.
Nariz floral con toques de palmito y gominolas. Fresas maduras. Fresco.
En boca se muestra con una acertada acidez. Con cierta profundidad para ser un rosado.
Casi con cuerpo. Retrogusto de frutas rojas y un deje de tinta china.

No dejes de ver el mar en su copa. Las cosas sencillas, no tienen por qué dejarse de disfrutar. Acompañado de un buen atún a la plancha y un "pica-pica" inicial se atreve con todo. Solo, relájate.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar