Sorpresas te da la vida

Muy interesante lo que comentas: "un vino ya prácticamente seco".... Lo hemos comentado en diversas ocasiones pero no deja de sorprender como esa sensación de dulzor que dan los vinos en sus primeros años va disminuyendo con el tiempo. Esto diría que es muy acentuado en el caso de los blancos riojanos de viura. Cosas de la autólisis? A saber...

Antiguamente había un montón de distinción, poco regualadas, sobre el contenido de azúcares residuales: blanco seco, blanco semi, semi-seco, abocado semi-dulce, dulce. Los semidulces y abocados más antiguos (Paternina Monte Haro, Viña Zaconia, Cepa Sauternes) han acabado con una casi insignificante sensación abocada en boca. Ojalá alguien pudiera aportar más datos en este tema. Un saludo!!!!

Intersante lo que dices, algo parecido ocurre con los spatlese o auslese alemanes, que van claramente perdiendo la sensación de dulzor con el tiempo, pero manteniendo su esqueleto ácido.

Saludos,
Eugenio.

No hace mucho hubo un hilo en el que se discutía sobre el tema. Yo así como que no acabé de sacar nada en claro. Nuevamente se impone la pregunta: ¿cómo serían estos vinos en su momento?

Pues la verdad que ni p. Idea... Pero ahora este estaba de muerte... Y lo que le queda!
Yo por sí acaso, me he quedado 3 botellitas, para ir viendo

Bien hecho!!! Es inexplicable que un blanco semidulce sin crianza en barrica siga aguantando el tipo después de tantos años y vaya ganando detalles con la guarda en botella. Ahí sí que debemos ver el protagonismo de la viura. Si algo tienen los blancos de Rioja es su longevidad y en el caso de los vinos arropados por una cierta cantidad de azúcar residual aún más. Un saludo!!!