Parece que el restaurante la Salita tiene la exclusividad de este vino, pero es que es un vino fácil como son los verdejos pero con un plus de mejor elaboración.
No es un tropical sin más. Tiene su buena nariz y en boca tiene un punto de acidez cítrica y de amargo final que ayudar a seguir bebiéndolo.

Hay verdejos bien elaborados, interesantes con buenas sensaciones sobre todo en boca donde se aprecia la calidad de la elaboración, sin excesos dulces, con personalidad y estructura.
En este grupo de verdejos está este vino que además tiene un precio muy comedido.

Verdejos hay muy pocos dentro de la gama de precios bajos que merezcan la pena. Posiblemente una de las pocas excepciones sea éste.
A la vista es como los demás pero en nariz tiene más complejidad y menos tropicalidad de lo habitual. En boca es bastante completo y con menos punto dulce final y si más amargoso que te recuerda mejor la uva de origen y que invita a volver a beber sin saturar.

Buena recomendación

Un verdejo de los de primera división y que mantiene un precio de los de menor entidad. Afortunadamente empiezan a ser distribuidos verdejos como éste con una calidad por encima de la media y que aprovechan la inercia del tsunami de los verdejos.
Los restaurantes que saben escoger, tienen aquí una buena referencia sin que encarezca el precio de la comida, dando un buen vino.

Color amarillo pálido, reflejos verdosos y acerados, limpio, brillante.
En nariz buena presencia de aromas de fruta tropical madura (piña, melocoton) tiene cítricos (pomelo) flores blancas, hinojo.
En boca es suave pero con buena presencia de fruta tropical y cítricos que aportan suficiente acidez para evitar el exceso de sensaciones dulces, tiene personalidad y equilibrio. Buena persistencia.

Curiosa etiqueta gótica que indica un plus de cuidado .