Tiempo después una nueva ocasión de probar este vino que ni me entusiasmó antes ni ahora.
me parece un vino que no tiene defectos pero que no consigue alcanzar para dejar un recuerdo positivo.
El tiempo pasado no le ha aportado más allá de ligero envejecimiento en la visual y disminución de presencia frutal en nariz y boca pero aún sigue cumpliendo.

Color picota oscuro, menisco cardenalicio -morado, capa alta, limpio, buena lágrima.
En nariz hay correctos intensidad de aromas a fruta negra madura, especias, torrefacyos y leves balsámicos.
En boca tiene buen cuerpo, muy frutal, buenos tostados, acidez ajustada. Persistencia media.

Un crianza aceptable en una zona emergente en este nivel de vinos. Sobre 7€.