Casi un mes después...

disfruto de la última botella que me quedaba, ahora si que doy fé (sin ser notario) de que se ha finiquitado esta añada.

Los aromas se encuentra sobremadurados, aunque no molestan, ahora predominan los tostados y las especias sobre la fruta, pero sigue siendo agradable y compleja.

En boca es sabroso y dulzón, el paso de boca totalmente equilibrado y suave, recuerdos de especiados y tostados, también aunque más levemente se aprecian frutas muy maduras, el final es larguito y con buena persistencia.

Un vino muy bebible y agradable que gusta a todo el mundo, sobre todo a los que no le piden grandes cosas a vinos de 10-15 €.

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