Gracias a Verema, yo cené bien

Tras la experiencia de Javier46 fuí allí arrastrado por cena de grupo pensando que al menos haría buenas fotos. Quizás tan malas perspectivas como habia en comentario anterior hizo que al final me pareciera mucho mejor de lo esperado. Quizás al maitre al saber que eramos españoles y compañeros de verema de Javier (eso lo sabe ahora), se apretó los machos.
Del local poco más que apuntar, que si es posible reservar en el comedor principal y pegados a los ventanales que dan al parque Tivoli merece la pena, así como una bonita lámpara de araña, moderna, que está iluminando este comedor.
Del servicio pues ya se han puesto las pilas. Los cocineros siguen sin gorro. Los camarer@s solo ponen platos ya que ni saben de vino ni de bebidas ni de composición de los platos, pero el sitio rezuma elegancia por todos los lados. Aunque es un restaurante de hotel, no debe considerarse como tal ya que está enfocado al público externo fuera de la media pensión o similares.

la cena pactada (de precio desconocido) se acompañó de un buen blanco Chateaux Pierrail muy aromáticoo y de suave elegancia, un burdeos 2012 y ¡¡oh sorpresa!!, con un Castillo de Jumilla 2011 para la carne que nos descolocó a todos.

Para cenar un entrante que ahora no recuerdo (algo como sopa de tomate). a continuación un buen salmon ahumado con brotes de canónigos y rebana de pan tostado crujiente. Después un buen taco de ternera con vegetales al vapor y salsa de nata que aunque no soy de carnes con salsa, debo reconocer que el sabor era acertado.
De postre: nueva sorpresa: crema catalana.

Supongo que los guiños a la comida y bebida española fueron buscando un detalle al grupo, pero yo prefiero comerme la paella en Valencia y allí una buena carne o pescado local con vino de fuera de España. La intención era buena.

El local de los más elegantes de la ciudad, con salida directa al parque Tivoli, un emblema local; el servicio (tuve suerte) bueno y la cocina con buena materia prima y elaboración.
Gracias Javier por ir antes que yo; a ambos nos invitaron pero yo salí más contento.