Restaurante centrico en Astorga. Fachada, comedor y servicio "a la antigua" lo que no es ninguna mala critica sino al contrario. Es un ambiente acogedor y con buen servicio. Eramos 4 personas para cenar y solo una mesa estaba ocupada. Dado que no estabamos muy hambrientos decidimos compartir un plato de la especialidad de la casa que son los garbanzos de pico pardal con pulpo. Y madre mia ¡¡¡ menos mal que solo pedimos eso porque la racion era grandisima. Estaban muy muy ricos. DE segundos hubo altos y bajos. DOs de nosotros pedimos sargo ya que lo recomendo el maitre pero fallamos. En primer lugar culpa nuestra ya que yo no recordaba que el sargo era un pez con muchas espinas y esperaba algo tipo dorada. En segundo lugar venia pasado de coccion aunque insistimos que lo queriamos poco hecho. Otra persona persona pidio atun y ocurrio lo mismo. Una pena ya que los pescados eran de buena calidad. El cuarto comensal fue el que tuvo mas suerte ya que pidio carrilleras de iberico ( ahora tan de moda..) y estaban excelentes.
Para beber la carta me parecio correcta con buena representacion de la zona. AL ver el precio de Don Suero reserva nos decidimos por el ( cayeron 2 botellas). Y es que estaba a 17 euros lo que es una ganga. Servicio correcto del vino.
Solo tomamos cafe. Al salir tuvimos charla micofagica con el dueño ya que vimos que hacen reuniones, eventos y jornadas en torno a las setas.
El precio comedido saliendo 129 euros para las 4 personas