Me gusta el serrano porque es un sitio que cumple el primer mandamiento que deberia obedecer ciegamente todo restaurante LA COMIDA ESTA MUY RICA, pero me fastidia un poco que pudiendo ser un grandisimo sitio se quede solamente en un buen sitio. Cena el sabado pasado, primera sorpresa desagradable, ausencia de menu desgustación (¿por qué desaparece el menu degustación en mchos sitios en epoca navideña?), la carta de vinos mal estructurada mezclando blancos y tintos, bastante pobre y subida de precios..pagar 30€ por un vino que en el lineal del super de al lado vale 7€ me incita a consumir agua, si no fuera porque la suelen vender a precio de elixir de la eterna juventud, a destacar positivamente un pequeño apartado de cervezas. Nos decantamos por un godello del bierzo, nos muestran la botella y veo con sorpresa que es del 2009 ¿?, pregunto al camarero...¿no se mucho de vinos, el vino blanco no debe ser del año? ¿tiene algun tipo de crianza el vino?, a lo que contesta no lo se no entiendo nada de vinos, cosa que quedo ampliamente demostrada en los dos minutos que estuvo peleandose con la botella para conseguir abrirla...menos mal que era un tapon de plastico...debi devolver la botella aunque no soy muy de dar espectaculos, por lo demas la comida muy bien, excelentes como siempre los garbanzos pedrosillano con pulpos, muy bien solomillo y par mi acompañante lubina salvaje, con muy buen trazado y aroma. Con el impusto revolucionario del pan y un postre para compartir casi 100 €, rcp elevada, el sitio agradable durante este año que acaba han tenido exposiciones de pintura durante todo el año. Es una lastima que no se pongan las pilas en ciertos aspectos( un desconchon en un plato puede ser casualidad, pero cuando en tu mesa el 50% de los platos se ven claramente vapuleado y un copa con evidentes sintomas de haber vivido tiempos mejores...la vajilla necesita una jubilicación), ya que sería un buen candidato a una estrella michelin que falta le hace a Astorga.

Astorga-cocido maragato, son palabras que casi se pronuncian juntas, si vas a Astorga "debes" comer Cocido (o en castrillo...o pueblos de alrededore)...pero El serrano no es lugar para comer cocido (si unos estupendos garbanzos con pulpo). Es de esos lugares en los que segun entras sabes que vas a comer bien...decoración agradable, camareros uniformados...etc . Nos decantamos por el menu degustación, excelente rcp (22€), estupenda la ensalada de lengua, muy lograda la tarta de queso (casera de verdad...despues de tantos fiascos con la tarat de queso...). Es un sitio que merece la pena conocer, mesas bien vestidas, coperio Riedel, camareros profesional, todo funciona como un relog. Por poner un pero, la carta de vinos...ausencia absoluta de jerez, champagne (sólo moet...?¿), vinos internacionales que son?. La comida marido con un godello aceptable pero...mejorable. Un sitio para conocer y no comer cocido en astorga

Dentro de la “Jornada Académica de Astorga” organizada por la Academia Castellano y Leonesa de Gastronomía y Alimentación, y después del gran disfrute que nos produjo el discurso “Una receta de Garbanzos” de Gabriel Argumosa (que puedes leer pinchando aquí), pasamos a la “propuesta gastronómica” de ese día de la mano de los chefs Jesús Prieto Serrano y Jesús Prieto Marquiegui y de Cerveza Cazurra, Bodegas Gordoncello y Bodegas Merayo.

El Restaurante Serrano es todo un clásico del bello municipio de Astorga, gozando de gran popularidad y prestigio en toda la provincia de León. Se lo han ganado a pulso durante muchos años, antes sólo el padre (Jesús Prieto Serrano, el actor protagonista, creador e impulsor) y ahora conjuntamente con su hijo (Jesús Prieto Marquiegui, quien indudablemente ha ayudado a elevar la oferta tanto culinaria como mediáticamente). Comunican, comunican muy bien. De tal palo, tal astilla.

Más de tres décadas llevan trabajando y creando día a día, casi dos de ellas con la consideración de “restaurante micológico”, habiendo llegado a ser en este aspecto todo un referente en la comunidad de Castilla y León.

Está situado en una callejuela próxima a la plaza que acoge los dos principales atractivos de la localidad: la Catedral de Astorga y su Palacio Episcopal.

El local parece querer indicarte un poco por dónde van a ir los tiros: rótulo clásico, madera noble en la entrada con la fecha de apertura visiblemente pirograbada y múltiples carteles de setas en el recibidor que da paso a un segundo recibidor en el que bruscamente cambia su estilo a líneas más actuales que ya se mantienen en el interior, con sólidas instalaciones, suelos de gres negro, paredes contrastando negros, blancos y dorados, moderna cava acristalada, modernos también algunos motivos que decoran las paredes alternando con otros más tradicionales.

Equipamiento de altura, tanto las mesas (y la separación de las mismas entre ellas y entre comensales) como la mantelería, cubertería, vajilla, cristalería…

Y éste es el festival que nos habían preparado el día de autos, 17 de mayo de 2014:

-----El aperitivo
• La crema de puerros de Sahagún, crujiente de ibérico y polvo de torrezno.
Cerveza Cazurra Burton Ale Tostada

-----Comparte pero coge la mejor parte
• La cecina con foie, polen de abejas y AOVE.
• Los garbanzos de pico pardal, pulpo y pimentón de la Vera.
Peregrino Rosado 2013 Prieto Picudo Bodegas Gordoncello D.O. Tierra de León

-----El pescado
• El bacalao al ajo arriero y espuma de patata de la Cepeda.
Peregrino Blanco 2013 Albarín Bodegas Gordoncello D.O. Tierra de León

-----La carne
• La carrilera al vino tinto de mencía con boletus phinofilus confitados.
Las Tres Filas Mecía Bodegas Merayo D.O.Bierzo

-----El dulce
• La torrija de mantecada de Astorga, yogur de coladilla y pera conferencia del Bierzo.
La limonada de Serrano

-----La sobremesa
• Pastas de mantequilla y roscas de chocolate de Astorga.

La sensación fue muy positiva, saliendo todos satisfechos después de degustar una aventajada cocina de producto, de mercado, con comedidos toques de autor y alguna concesión a la modernidad.

Todos los platos mantuvieron un buen nivel: la crema, muy “natural”, parecía la de mi madre de chiquillo; la cecina, espectacular, bien acompañada por el polen, un tanto forzado el foie; los garbanzos, espléndido cuerpo y punto de cocción, notables de sabor; el bacalao mejorable de textura pero sápido; la carrilera, brutal, el plato del día a mi juicio, con esos boletus phinofilus con los que parecieron decirnos: “ey, que aquí sabemos de setas"; y los postres, correctos.

Servicio profesional, atento y eficiente.

Trato al vino bueno sin más, no hubo mimo alguno ni tampoco maltrato, difícil valorar este apartado cuando se trata de una comida tan numerosa. Los vinos en sí mismos, representaron brillantemente a León: buena cerveza y buen rosado (a mi gusto excesivo azúcar residual), gran tinto de mencía (marcando con donaire toda la tipicidad de la variedad) y soberbio y singular ese blanco de albarín (inclasificable, nada que ver con el verdejo como alguien dijo, pero absolutamente nada, si hubiera que ponerle un parecido, lejano, se lo pondría a la godello).

No sé los que estábamos… ¿cincuenta?... ¿sesenta?... Y aun así comimos francamente bien. Seguro que vas a comer con un número reducido de comensales y salen a hombros. No es fácil desarrollar una cocina elevada para tanta gente.

Sin duda, volveré cuando pase de nuevo por Astorga, que espero sea pronto.

Comida concertada en la reunión organizada por la Academia Castellano y Leonesa de Gastronomía y Alimentación.

El menú servido en un comedor privado, consistió:

Crema de puerros de Sahagún, crujiente de ibérico y polvo de torrezno

Maridado con: Cerveza Cazurra Burton Ale Tostada

La cecina con foie polen de abejas y AOV y Los garbanzos de pico pardal, pulpo y pimentón de la vera

Maridado con: Peregrino Rosado 2013 (100% Prieto Picudo). D.O. Tierra de León

El bacalao al ajo arriero y espuma de patata de la Cepeda

Maridado con: Peregrino Blanco (100% Albarín blanco). D.O. Tierra de León.

La carrillera al vino tinto de mencía con Boletus pinophilus confitados

Maridado con: Las Tres Filas (100% Mencía). D.O. Bierzo.

La torrija de mantecada de Astorga, yogur de coladilla y pera conferencia del
Bierzo

Maridado: La limonada de Serrano

Pastas de mantequilla y rocas de chocolate de Astorga. Cafés, infusiones y orujos

De todo me permito resaltar el gran nivel de los boletus que acompañaban a la carrillera, tanto en presentación como en el punto de los mismos.

De los vinos me agradaron sobremanera el blanco de albarin y también tenía un buen nivel el mencía. Bien el rosado Prieto picudo y la cerveza.

Restaurante relativamente céntrico en una ciudad que no es muy extensa en superficie, con una exterior que no destaca mucho y con un interior más bien clásico.

No puntuaré, al ser un menú especial y a un precio que considero también especial, pero sí creo conveniente el colgar su visita, pues entiendo que da una idea de su cocina, pues en el menú intentaron reflejar un poco su cocina y sus productos.

Después de haber comido en “La cueva del Cura” y de pasarnos por “La Flor y Nata” para conocer a Yolanda y José Manuel, por cierto que la simpatía de Yolanda es algo fuera de lo común, no pierde la sonrisa a pesar del continuo trajín de clientes haciendo cola para comprar sus famosos Merles la especialidad de la casa, y de los que nos prepararon un platito para probar, bueníííísimos.

Al cerrar la pastelería nos acompañaron a tomar unas copas a un bar cercano, unas copas que acompañaron con unos pinchos de tortilla de patatas. Después de la comida, de los Merles, y sabiendo que casi era la hora de la cena, intenté resistirme, (pero la tortilla de patatas que junto al “Parmentier de bogavante con trompetas de la Muerte”, es uno de mis platos preferidos), estaba exquisita y la carne es débil, así que no puede resistirme.

Así de desganaos llegamos a cenar al Restaurante Serrano.

Como dice Anubis con la que por los pelos no nos encontramos, es un restaurante muy céntrico, me ha hecho gracia lo de comedor y servicio "a la antigua" lo que no es ninguna mala critica sino al contrario. Efectivamente todo lo contrario, si me preguntaran que es lo más me ha llamado la atención del restaurante Serrano, probablemente lo primero que se me vendría a la cabeza es el trato, la simpatía y buen hacer de los propietarios que nos hicieron sentir como en casa. (Parece que la simpatía es algo habitual en Astorga)

Para tres pedimos para compartir:

Una ensalada de bonito escabechado con tomate, muy refrescante.
Una de Cecina de Astorga con foie, polen de abeja y aceite de oliva. Impresionante la cecina de Astorga.

Seguidos de
Uno de merluza a la plancha
Dos de merluza a la en salsa verde. Como tendría yo que estar para pedir una merlucita habiendo en la carta platos como Garbanzos de pico pardal con pulpo aliñado con pimentón de la vera y aceite picual, eso tiene que estar de muerte, pero bueno será la excusa para volver.

De postre mi compadre Valentín, se atrevió con una Tarta de Ciruela, pero Rosa y yo solo pudimos con sendos GT’s de London y Citadelle respectivamente.

Para beber alguna cerveza, agua y una botella Aura.

Menos mal que eran las fiesta de Astorga y después dimos un paseo y casi, casi bailamos en la Plaza del Ayuntamiento.

Por cierto que en la plaza estaban haciendo una cosa de esas de soplar para ver el grado de alcoholemia, en la que tenías que rellenar una encuesta en la que todo el mundo por lo que pode ver ponía lo políticamente correcto, menos yo que puse la verdad. Como media hora después de la cena, con una cerveza, algo de vino y un GT, el resultado fue de “0”.
Me felicitaron, me regalaron una gorra y me dijeron que ya podía coger el coche para irme a la cama, cosa que hice encantado.

Restaurante centrico en Astorga. Fachada, comedor y servicio "a la antigua" lo que no es ninguna mala critica sino al contrario. Es un ambiente acogedor y con buen servicio. Eramos 4 personas para cenar y solo una mesa estaba ocupada. Dado que no estabamos muy hambrientos decidimos compartir un plato de la especialidad de la casa que son los garbanzos de pico pardal con pulpo. Y madre mia ¡¡¡ menos mal que solo pedimos eso porque la racion era grandisima. Estaban muy muy ricos. DE segundos hubo altos y bajos. DOs de nosotros pedimos sargo ya que lo recomendo el maitre pero fallamos. En primer lugar culpa nuestra ya que yo no recordaba que el sargo era un pez con muchas espinas y esperaba algo tipo dorada. En segundo lugar venia pasado de coccion aunque insistimos que lo queriamos poco hecho. Otra persona persona pidio atun y ocurrio lo mismo. Una pena ya que los pescados eran de buena calidad. El cuarto comensal fue el que tuvo mas suerte ya que pidio carrilleras de iberico ( ahora tan de moda..) y estaban excelentes.
Para beber la carta me parecio correcta con buena representacion de la zona. AL ver el precio de Don Suero reserva nos decidimos por el ( cayeron 2 botellas). Y es que estaba a 17 euros lo que es una ganga. Servicio correcto del vino.
Solo tomamos cafe. Al salir tuvimos charla micofagica con el dueño ya que vimos que hacen reuniones, eventos y jornadas en torno a las setas.
El precio comedido saliendo 129 euros para las 4 personas

Llego la primavera y con ella las ensaladas en el restaurante Serrano disfrutando de su gastronomia el servicio del vino fue correcto tomamos un carmelo rodero del año muy bien de precio, agua cafe el precio de todo 35 € por persona. muy bien

Comimos un menu degustacion que tenian preparado para los carnavales muy bueno en el concepto de poner la bodega a parte, para que cada uno pudiera beber el vino que quisiera, tomamos un bierzo tebaida 23€ escelente nos acompaño perfectamente con el jamon de guijulelo, la lengua escarlata con chip de yuca y los garbazos de pico pardal con gambas al ajillo segumos con el solomillo de iberico con boletus y guarnicion de calabacines rellenos y termonamos con unos frisuelos con crema de manzana reineta increibles, cafe y chupito de hierbas disfrutamos de una buena velada. merece la pena visitarles.

La verdad es que comimos bien. Fuimos a tiro fijo.
De primero la cecina con Foi, muy rica y de segundo unas chuletillas de lechal, tambien estupendas. Un vino de la tierra (de León) en formato 500cl, recomendado por la casa, pero que nos parecio caro a 17€.
Postre, bomobón de chocolate especialidad de la casa, estupendo.
Local amplio y agradable y servicio muy atento y profesional.

Estuvimos tres personas comiendo,el pasado puente de la Inmaculada.El vino un les terrassas 2005,muy bueno,carito.La comida buena en linea de siempre.Un pero,y grande,las setas que nos pusieron,de cardo,dos raciones,estaban llenas de tierra ,se lo dijimos al maitre y nos contesto que ya se lo habian dicho otros clientes.Y se quedò tan pancho.