Fuí con mi mujer el domingo pasado en un gran día soleado, por lo que el restaurante estaba lleno, y a los 5 min de entrar ya nos dimos cuenta que pintaban bastos.Me explico:
Al dar mi nombre para la reserva, no la encuentran por ningun lado y se preguntan unos a otros, viendo la siyuación, les matizo que esta hecha a traves de su web, y entonces me dicen que la persona que mira esas reservas está de baja y que no lo han visto...... Asombroso!!! Aun así nos hacen un hueco y nos acomodan.
Una vez nos toman la comanda,viene el camarero y nos dice que uno de los entrantes no les queda, (cosa q deberian de advertir antes), no pasa nada, lo cambiamos. Al poco tiempo vuelve el camarero y dice que el vino solicitado y que estaba en la carta, no hay porque ya no trabajan con esa bodega.....(pues quitalo de la carta).
Los entrantes, foie de Las Landas, ensaladilla y esparragos estaban bien presentados y todo rico (lo mejor de este día).
Los platos principales, rape con salsa americana y lubina salvaje, desde mi punto de vista platos muy sosos y justitos de calidad.
No tomamos postre ni café, y todo esto 125 €.

Eso si, restaurante muy bonito y lugar incomparable.

Es la primera vez que realizo una crítica de un restaurante y espero que sea constructiva. Llevé a mi pareja para celebrar su cumpleaños a este restaurante porque somos de la zona y siempre lo hemos visto como un restaurante elegante. En realidad lo es, al entrar nos sentimos fuera de lugar ya que somos jóvenes y no acostumbramos a ir a este tipo de restaurantes, sólo en ocasiones especiales. Todo fue relativamente bien, ningún plato me pareció fuera de serie la verdad, comida muy normal, en función al precio lógicamente. Pero se me ocurrió preguntar por las kokotxas, a lo cual me comentaron que eran en salsa verde y que estaban riquísimas, que la gente vuelve allí por ellas. Y al instante de probarlas me dije para mis adentros que eso no podía ser verdad. Estaban realmente sosas, fuertes de sabor como si no estuviesen frescas, la salsa verde era bastante líquida, sin sabor alguno y no sé explicarme en estos temas pero sin duda el plato no costaba los 23€ que ponía en la carta. Me sorprendió que seguido acudiese el camarero a preguntarme por las kokotxas, le comenté que estaban sosas y le puse cara de "no gustar" hizo el comentario de que es un plato difícil ya que desalarlas es complicado... que este a gusto de todo el mundo s dificil.... Como no es un sitio al que acostumbramos a ir pues por mi educación me callé y me las comí a disgusto, maldita la hora en que me enseñaron a comer lo que me ponen en el plato. Al salir me dije que comentaría esto en algún foro para que la gente sepa que las kokotxas es un plato dificil y que no a todo el mundo le puede gustar, así que 23€ de sorpresa. Es curioso porque por mi trabajo viajo mucho y en todos los sitios de menú del día que he estado cuando han visto que no me gusta el plato ha salido de ellos el gesto de cambiarmelo por otro para que coma agusto.

De todas formas el error quizás fuese mío por no decir que ese plato no reunía un mínimo de calidad.

Mi valoración es que existen inumerables restaurantes muchísimo más baratos en los que comes realmente muchísimo mejor. En lo demás, situación, comodidad, etc... para gustos. A mi personalmente el sitio me encanta y no me estorban las empresas que se ven al fondo del paisaje, pero esto es para gustos. Eso sí mi Ama que no es profesional de la cocina prepara unas kokotxas que le dan mil y una vueltas a las de este restaurante y si no te gustan te prepara otro plato a todo correr con tal de que estés agusto.

saludos a todos y espero que mi experiencia sirva de algo.

La característica principal de este restaurante es su apabullante mediocridad. Es uno de esos lugares que persiste gracias a la fidelidad de un reducido grupo de clientes, sin cultura gastronómica alguna, y que defienden a capa y espada la calidad del susodicho lugar.

No es mi intención ofender a ninguno de los asiduos al restaurante, pero mi experiencia me dice que de entre mis conocidos, son precisamente los que gozan de una cultura gastronómica menos instruida y no disfrutan comiendo los que alaban la calidad de este restaurante, al que acuden por tradición en fechas señaladas únicamente.

Además, no es un local barato para lo que ofrece. Posiblemente, y por destacar algo, su carta de vinos y el entorno.MEDIOCRE.

Veo, que desde el 2004 no ha habido comentario alguno sobre este restaurante. Mi opinión es que es uno de los mejores de Bizkaia y en el celebré mi boda y celebro todos mis cumpleaños y aniversarios. Motivo por el cual no tengo más que buenas palabras tanto para el local como para los empleados. La mesa que montan al lado del vivero es magnífica y con un día soledado es espectacular. Lo recomiendo no solo por la comida y el servicio sino también por el entorno, majestuoso. un saludo

Amplia gama de vinos en comparación con la comida.
El precio de la comida en cantidad y calidad muy caro.
La vista al mar no es tan espectacular, ya que desafortunadamente el panorama industrial es algo triste.
El servicio no de lo mas profesional, servir un buen vino en la copa adecuada es aconsejable.
Precio mínimo por persona incluiendo el vino unos 110 Euros.
No es un restaurante para el que tiene apetito.
Ojo con el marisco.
Saludos
Antonio

Restaurante con unas vistas maravillosas al mar, a la altura de Algorta. Comida tradicional con muy buena materia prima : recomiendo la media de merluza a la romana con media de chipirones en su tinta.... El carrito de los postres con cuatro pisos llenos de tartas ...impresionante.
La carta de vinos es amplia y con muchas referencias de varias DO y extranjeros aunque bastante cargados. Lástima que el servicio y las copas sean tan flojos.
Para disfrutar de las vistas y la comida (y mucho) sin preocuparse demasiado por el vino.
Precio medio/persona (sin vino) : 45 euros