Cata de la Penya La Verema... Luca y su equipo nos dejaron el magnífico reservado, en los bajos del local, con vistas a las antiguas murallas de la ciudad. Un espacio diáfano y amplio. Excelente servicio, atento y dinámico. La comida nos muestra una inteligente combinación de platos tradicionales redefinidos. y una excelente materia prima en el plato principal, elaborado a la brasa. De aperitivo de bienvenida una riquísima cucharita de bonito con pisto, los entrantes (al centro) una ensalada de vieiras asadas con estofado de lentejas y chipirones, tras ello un pulpo a la brasa sobre trinchado de patatas y para mi la entrada estrella, una espectacular panceta ibérica a la brasa con polenta a la salvia. De principal yo elegí Chuletón de vaca gallega a la brasa -mmuy, muy rico- y la mayoría de mis compañeros un pescado de lonja a la brasa. Para acabar un variado de postres, cafe -muy bueno-, algunas grappas y algún vinito dulce. La carta de vinos, muestra el gusto de Luca y su cariño hacia el vino, no es extensa pero si variada y preparaa con mucho tino. Copas Riedel y atención perfecta ante la movida de vinos que montamos en las catas. Precio sin vino.
Si, pero es importante tener claro que es un restaurante 'unplugged'..... Pocas florituras y buen producto....
Esos son los que más me gustan, ¿más desenchufao que este?
https://www.verema.com/restaurantes/48592-can-mia-palol-de-rebardit
A ver si te vienes un día por aquí.
Hombre, tanto .... tanto.... no! ;-) Cuando yo era pequeño... es decir, casi al principio de los tiempos... subía de tanto en cuanto con mi padre a Santa Coloma de Farners ... a comprar madera de castaño. Allí íbamos a una masia en mitad del campo y comíamos unas mongetes espectaculares y embotit a la brasa... hogazas que se untaban con aceite y se tostaban al amor del fuego en frente de los comensales..... Entre mis escaso recuerdos de la infancia este es uno que no he logrado olvidar... por eso me encanta la cocina de siempre cuando se ve la autenticidad ...
Me imagino que hablas de la carretera antigua de va de Santa Coloma a Sant Hilari, llena de castaños y preciosa en otoño, cuando las hojas cambian de color.
La "mongetes amb botifarra" un plato memorable.
A tanto no llega mi memoria... queda algún restaurante en ese camino que dices???? Aunque el otro que comentas también resulta atractivo...
Tú avisa si vienes por aquí que ya buscaremos algo.
Solo añadir que el bonito, pescado al que no es fácil dar el punto, estaba simplemente espectacular. Sensacional la brasa.
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