Fuimos un grupo de amigas a probar el menu degustación intermedio que con maridaje de vinos, lo más recomendable), e IVA subió a 165€. Pero fue un placer pagarlos. Nada más entrar nos invitaron a un paseo por la cocina y la bodega, el santa santorum de Josep Roca, que nos deleitó con unas poéticas palabras para cada región vinícola a las cuales a dedicado pequeños espacios tipo templo romano.
El servicio inmejorable. Los espacios en el renovado restaurante, hacen que sientas que el comedor es solo tu mesa, tu bufet con los vinos, copas, cubiertos..., a pesar de tener comensales a apenas dos metros.
La comida acompañada de vinos, cavas líquidos y sólidos, una experiencia de sabores y aromas única y sorprendente. A criticar: la tortilla de aperitivo, un poco plástica.
Recomendable 100%. Si pudiera vuelvo mañana mismo, eso sí en buena compañía puesto que las tres horas y pico permiten una conversación y sobremesa en el espacio de sofás, muy agradable.
Carmen
Fueron tantos los platos del menú degustación...
Aperitivos: olives caramenlitzades, bombó de campari, cruixent d'anxova, cruixent de cacao,(el único que no me gustó), truita de moixernons, (un poco plàstica), parfait de colomí i brioxe trufat amb erscudella.
Menú de 9 platos y maridaje de vinos. Casi la perfección. La elección de vinos tasmbien excelente.El cava sólido y líquido Agustí Torelló servido con las ostras y estas presentadas en media botella del cava cripta de la misma bodega una idea excelente.
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