Un restaurante con mayúsculas como se ha comentado en algún otro post.
Invité a mi novia por mi cumpleaños y la verdad es que somos de poner pocas pegas, nos encantaron los aperitivos, sobretodo el de verdura rellena de mascarpone, y el pan, nos explicaron que antes lo compraban pero que decidieron hacerlo en la casa, un acierto.
La bodega extensa y bien organizada la carta que además es un libro precioso, optamos por un grans muralles.
En cuanto al servicio nos pareció bastante bueno, y la comida estaba muy buena, y todo a alto nivel.
Los postre bajaron un poco el nivel y lo único que no me gustó fue el café, un detalle poco acertado puesto que es lo que te lleva a la cuenta, demasiado abultada creo.
Me gustaron mucho los aperitivos tanto del primer plato (4) como de los postres (3) con lo que salimos muy llenos del restaurante.
Eche de menos que Santamaría saliera a saludar, puesto que estaba.
En cuanto a la decoración y el ambiente muy bueno.
He estado en otros triestrellados y me parece que el precio de este esta un poco inflado. Se que cuando vas a este tipo de restaurantes llevas el “clavel” asumido, pero creo que esta por demás que un café este a 7 €.
Para concluir, creo que el restaurante si es de tres estrellas y el precio se les ha ido un poco de las manos.