Como soy el único “veremero” que visita este local, al menos actualizarlo una vez al año para que sepáis que ahí sigue, al pie del cañón.
Situado en primera línea de la playa de Ereaga, este antiguo balneario, ha pasado a ser un local con varias propuestas. De noche tiene para mi un encanto especial. Quizás ese entorno, esa playa..... la noche es diferente, sin duda. Además del hotel, su oferta gastronómica es variada. Puedes desayunar en el café La Veranda, o comerte uno de sus saludables menús.
Puedes probar su nueva propuesta, asiática, su Sushi Bar, disfrutar de la cocina japonesa o puedes, como hemos hecho nosotros, acomodarte en su restaurante La Brasserie.
Habíamos reservado para cenar en su acristalada terraza pero la amable camarera que nos atiende, conocida de otras ocasiones, nos recomienda cenar en el restaurante en sí puesto que en la terraza tienen una reserva de una mesa grande de una cuadrilla que viene de fiestas de Algorta y no van a ser, precisamente, demasiado silenciosos. Se agradece el detalle.
Buenas mesas, además nos acomodan en una de cuatro comensales con lo que tenemos sitio de sobra para disfrutar de su comida.
Al estar en temporada tienen un menú cuyo ingrediente principal es el bonito pero mi compi, no es demasiado amiga de este producto.
Así que nos decidimos por su carta. Antes de eso, nos sacan un aceite de oliva muy rico y el pan, que está reciente. Vamos “untando”.
Gambas de Huelva a la plancha. Una buena ración de gambas de tamaño medio, como a mi me gustan. Hechas en su justo punto y que están, como no puede ser de otra manera, para “chuparse los dedos”.
Después nos comemos unas zamburiñas a la plancha. Esto es como comer pipas, quizás hayan pecado de estar excesivamente saladas y eso que a mi la sal me gusta. Están muy ricas de sabor y tienen un toque a la marinera que las hace más apetecibles aún.
Para beber y dados los gustos de alguna, una botellita de Champagne Mumm. Me gusta. Creo que es un champagne con buena relación calidad-precio. Toques dulces pero desde luego que un moscato no es. Tiene acidez suficiente. Tiene quizás, un poco de “peligro”. Es demasiado fácil beberse la botella que por cierto, ha acompañado todos y cada uno de los platos sin perder en ningún momento los papeles.
Pasamos a los platos principales, yo, como no podía ser de otra manera, pido una ración de bonito a la brasa. Dos buenos trozos, bien hechos. En ese punto que hay personas que consideran poco hecho pero que sabemos que es el ideal. Sonrosadito por dentro, como mandan los cánones.
Muy jugoso para ser lo que es. Acompañado de unos pimientos rojos y cebolla pochada. Recuerdos unas piparras que lo acompañaron el año pasado…..
La txikita se pide una ración de solomillo a la brasa, acompañado de unos pimientos rojos y unas patatas fritas caseras, que al parecer y según “leyenda urbana”, estaban muy ricas. No puedo opinar al respecto porque ni las he catado. A lo tonto…… me he quedado a dos velas.
He probado la carne y realmente estaba sabrosa y aunque la pide un poco más que al punto, sigue teniendo jugosidad.
Hambre ya no hay demasiada pero quedan un par de tragos de champagne y la camarera nos recomienda comernos media ración de postres variados.
Así que nos aparece con unos trozos de tarta, a cada cual más rico, un helado de fresa que hace el plato más fresco y un par de “piedras” de chocolate que estaban de rechupete.
Un café y una infusión dan por terminada la velada. Una pena pues hay ofrecimiento a un txupito pero estoy ya más que “resabiado” y se bastante bien cual es “mi medida”.
Después de un agradable paseo por el muelle y con la pena de no poder tomar un rico GT en una de las agradables terrazas, tengo la tentación que me acompaña cada vez que voy al Puerto Deportivo: “mangar” una de las piedras blancas de la rotonda, pero de las “gordas”. Como siempre, me puede el “civismo” y vuelvo a casa sin ella.
Para ver las fotos: http://gastiondo.blogspot.com.es/
Oti, en Bilbao tenemos un problema tremendo con las "gambas", se nos hace complicadísimo cocinarlas.
Si estas palabras viniesen de algún "Glotón del Norte" o bien de algún "espécimen emplumado" (léase Jefe de alguna tribu o bien un "animal de corral"), estudiaría la posibilidad de tomar medidas "penales" por posibles "injurias" pero viniendo de vos, persona seria y de buen criterio, me las tomo como un piropo. Así que muchas gracias José. Un abrazo.
Te quedaste con las ganas del monográfico de bonito y de meterte un GT. Y se te olvida decir que también pasaste del vino de postre. Últimamente es renuncia tras renuncia a los vicios. Lo siguiente será el café y el cigarrito (al tiempo). A este paso te veo poniéndote un chandal y pedaleando sobre una bici estática. Tenemos que vernos para intentar reconducir la situación.
Un poquito de comprensión. 4 puntos y 250 lereles me han cortado mucho a la hora de los "homenajes" post-café. Moriré con el cigarro en la boca y conste que no estoy orgulloso de ello. Eso del chándal y la bici..... tú tienes "información privilegiada" y no vale usarla.
En cuanto al "envite" de más arriba.... ya hablaremos cuando nos veamos. Un abrazo.
Pues ya sabes que yo soy adicto al Champagne, pero fíjate que con el bonito no es mi pareja preferida ni mucho menos, le ha dado varias veces en mi periplo cántabro y al final me quedo con el riesling, bien alemán o alsaciano, aunque tampoco estuvo mal la ventresca con el Quinta de Muradella Crianza Oxidativa de La Torruca…y si es escabechado como el que pone Fonso, un Jerez es la pareja perfecta.
Ya has visto que Andrés propone un maridaje de tres vinos con el bonito en Cigaleña, primero con un Montbourgeau Savagnin 2010, después con un Amontillado Fino El Tresillo y por último con un Barbeito Tinta Negra Mole de 5 años. Genial idea.
Saludos,
Eugenio.
Hola compi, en este he estado varias veces pero bastante antes de darme de alta en Verema, así que no ha habido oportunidad de hacer la competencia a tu supremacía de crónicas :-p
Cuando estemos en persona me tienes que contar lo de las piedras blancas de la rotonda ja,ja,ja, seguro que tiene su historia.
Un abrazote.
Cada día me gusta más comer con burbujas aunque todavía me cuesta hacer la comida completa con champán. Veo que tú no tienes ningún problema para hacerlo.
Sigues a un ritmo endiablado visitando restaurantes y no te cuesta contarlo. Yo cada día estoy más vago.
Un abrazo!!
Es lo bueno de tener mucho tiempo libre. Cada día me gustan más las burbujas para acompañar una buena comida. Un abrazo y venga, ánimo que estáis casi todos de un vago.......
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.