Restaurante La Añada en Madrid
Restaurante La Añada
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:

Añadir tipo de cocina

Añadir vino por copa

Precio desde:
36,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
36 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
4.8
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
4.5
Comida COMIDA
4.5
Precio medio entorno ENTORNO
7.0
RCP CALIDAD-PRECIO
3.0
Opiniones de La Añada
OPINIONES
2

Comida de domingo en LA AÑADA. Restaurante de reciente apertura ubicado en la calle Rosa de Silva, al lado de la “milla de oro” de la restauración madrileña (La Dorada, Txistu, Donostiarra, casa Juan, etc.), y que, de alguna manera se quiere parecer a ellos (fotos de famosos, carta y decoración similar, etc.). Bueno, pues fuimos a probar… para no arriesgar demasiado reservamos con descuento por El Tenedor. 4 personas. En primer lugar, 2 eurazos por cada cubierto, como éramos 4, en total 8 euros (mil trescientas treinta pesetas) nada más sentarte, y nos tuvieron una media hora esperando por los primeros sin una triste aceituna. Poca vista, muy poca… no cuesta nada poner un aperitivo con la bebida y tienes a la gente tranquila hasta que llega la comanda, pero si es que ya lo estás cobrando! Pero bueno...

De entradas, a compartir, chanquetes con huevo. Buena ración, buen sabor del pescado, y muy buena la combinación con el huevo y la cebolla pochada, un 9 para este plato. También para compartir, patatas revolconas con torreznos, plato penoso, para devolver a cocina, un mazacote de patata machacada con pimentón y unos seis torreznos un poco rancios por encima (la broma 13 euros). Al final nos los comimos por no liarla, y porque había hambre. Un 0 para este plato. De segundo, callos a la madrileña, melosos y muy ricos, casi lo mejor de la comida. Arroz a banda para dos. Otro fracaso, el arroz pasado. Un apunte: si metes el arroz al horno para terminarlo, ten cuidado, que como te pases de horno lo fastidias… Sabor muy plano, con abuso de colorante, mi hija (10 años) dijo que era parecido al que le ponían en el comedor del cole, pues eso… un arroz de menú del día de bar de carretera. Además servido en paella talla XS, o sea para uno, si no recuerdo mal habíamos pedido un arroz para dos, y efectivamente así lo cobraron (28 euros). También de segundo un bacalao a la vizcaína. El bacalao era una buena tajada, bien desalado, pero nadando en aceita y agüilla, o sea, que la salsa no estaba ligada, lo que deslucía la calidad del pescado.

Para terminar, una tarta de queso, industrial con nata de spray, y un hojaldre de manzana con helado, que llegó casi quemado. Pero bueno, qué pasa?, que meten las cosas en el horno y no las vigilan, ó qué lo tienen muy alto y se les quema todo?.

Para beber dos botellas de vino blanco Con Class Verdejo, la primera de ellas llegó un poco caliente a la mesa, y hubo que reclamar una cubitera con hielo, detalle que no hubiera tenido mayor importancia si no es por qué el camarero abre la botella, y en lugar de dar a probar el vino y preguntar si estaba a nuestro gusto se lía a echar una buena cantidad en todas las copas de los comensales sin ton ni son, con lo que acabamos rajando porque nos tuvimos que beber el primer copazo de vino calentorro. Es decir, servicio poco profesional. Dos cafés con hielo y… los chupitos?.... los bombones, las tejas…? Ni los pusieron, ni los ofrecieron. Pues nada amiguitos, si queréis estar a la altura de casa Juan, o del Donostiarra, tenéis que cuidar estos detalles y enrollaros con el cliente, que reitero que os lo está pagando. La cuenta: 145,50 euros (teniendo en cuenta lo que comimos, un auténtico sablazo, r.c.p. penosa). Menos mal que íbamos a probar y con descuento. Bueno, pues probado está, pero, o cambian mucho, o a mí no ve vuelven a ver el pelo por aquí.

Comida para 16 con buena distribucion de mesa rectangular ancha 3x5 x3x5 con lo que todos podiamos hablar de forma cruzada. Un acierto. Cubiertos, copas, cambio de platos normal y correcto. Servicio de vino al centro de un vino embotellado para la casa por bodegas Arzuaga.Pocas mesas ocupadas en el comedor. Servicio amable y queriendo agradar.

Menú concertado: Cervezas. Agua. Vino tinto La Lanta para olvidar, pedimos un blanco de la carta que no habia (V. Vero gewüztraminer). Cenamos unas entradas al centro: ensaladas de atun y cogollos de lechuga normales, almejas de buen tamaño con buena salsa pero algo saladas, jamon mejor de lo esperado, patatas meneadas demasiado hechas puré y poco sabrosas pese al jamon cortado.

De segundos muchas lubinas pedidas y consecuentemente salimos a un trocito de no más de 10 cm de un lomo con una compañia de setas (descongeladas) puestas sin enlazar con la salsa acompañante; por contra unas buenas y abundantes chuletas de cordero bien hechas y las misma guarnicion, y los que pidieron merluza rebozada cumplia. Dos vegetarianas con dos parrilladas de verduras aparentes.
Postres con la costumbre de mezcladillo al centro muy deficitarios los dulces y muy bien la fruta.
Para acabar cafes / infusiones y dos copas extras de PX Robles muy aceptable.

Sensación final: algunos aciertos: jamon, chuletas, fruta, organizacion de la mesa... Otros desaciertos: racion de lubina (es preferible limitar el numero de pedidos), falta de vino de la carta, guarniciones, patatas meneadas..

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar