Restaurante Mulandhara (CERRADO) en Valencia
Restaurante Mulandhara (CERRADO)
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:

Añadir vino por copa

Precio desde:
10,50 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingos tarde y lunes todo el día.
Nota de cata PRECIO MEDIO:
29 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.3
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.0
Comida COMIDA
7.6
Precio medio entorno ENTORNO
6.2
RCP CALIDAD-PRECIO
8.2
Ensalada de tabule de espelta y trigo sarraceno
Arroz meloso con secreto ibérico y verduritas
Snacks
Ensalada Hoffman
Yema de huevo, berenjena, encurtidos y mojama
Potro navarro
Snacks
Mejillón gallego con celeri y anisados
Jurel en su jugo
Bonito con salsa de manitas de cerdo y puerro joven
Banana split
Callos marineros....
yema de huevo.....
Perrins y fils
Arroz de Rape y Boletus
Entrantes
Opiniones de Mulandhara (CERRADO)
OPINIONES
39

habia que ir ahora que alejandro ha cogido el nivel que a mi me gusta
marico--ditas y tambien producto.comida el dia 5:snacks:coctel de manza
na verde apio y vermut blanco;un tubito de cristal con este liquido dentro;bueno:bacabits de bacalao,fosil de boqueron y emulsion de guindilla,oreo de torta del casar pero diferente a lo que les pusieron
a GM- Y JOSE RUIZ,el mio llevaba solo una galleta,por ultimo una especie de bola de pan rellena de "nomeacuerdoque".todos muy buenos y originales.entrantes la yema de huevo,esparrago negro(buenissssssimo)
caballa marinada ajo b. y ajo n.observacion el marinado le dije a alejandro que deberia de atenuar mas el sabor fuerte de la caballa.
primer p.pez aguila con hervido valenciano,es un pescado que es primo hermano de la raya me dijo alejandro,le comente que estaba bueno y fresco,no como en otro rest.pero estaba durisimo me lo quisieron retirar pero no quise ni tampoco que me cambiaran por otra cosa,no me lo acabe pero la salsa,si.arroz meloso de morcilla blanca,careta esparragos y unas alcaparras que como decia y decia bien GM.te ayudaban a limpiar la poca grasa que le aportaba la careta.todo esto con una bot.de vino vegamar resrva privada 2009,monovarietal de cabernet,y estaba bueno tome solo media.20+iva.
postre; carlota,jengibre,chocolate y helado de jengibre.bueno.como tenia mas ganas de choc.como me ha ocurrido otras veces,les dije que prepararan otro donde primara el choc.y asi fue y con otro heladito.fin.el cubierto del pescado era una maravilla de diseño.
prcio;menu degus.25-servicio de pan-1'50-vino 20 y el segundo postre invitacion de la casa,total con iva 46'50 deje un billete de cincuenta para que se quedaran el resto.

Restaurante situado en la zona de Campanar. Da la impresión de que ha aprovechado las instalaciones de un negocio anterior y le han pretendido dar otro aire. Sin embargo, hay elementos que impiden lograr el loable objetivo, como la carpintería PVC o los aseos. En todo caso, un ambiente bien iluminado de noche y supongo con gran aporte de luz natural durante el día. La sala está dispuesta en una única estancia y la cocina está abierta a la sala. Disponen de terraza exterior.

Las mesas generosas de tamaño y con suficiente separación entre las mismas. Están sin vestir, circunstancia ésta que personalmente me disgusta, ni siquiera con un camino de mesa. Las sillas anchas y confortables. La vajilla y cubertería destacables, de estilo moderno, al igual que la cristalería.

Ofrecen una cocina moderna, elaborada, cuidadosa con las presentaciones, llena de imaginación e incluso con un punto atrevido. El resultado final es sobresaliente. Además de la carta, a diario ofertan un par de menús entorno a 11 y 15 euros. Son destacables sus arroces. Menús degustación para todos los bolsillos: de 25, 30 y 40 euros (sin incluir pan, bebidas, cafés, e impuestos).

El servicio en sala fue atento, algo tímido, se le notaba un tanto falto de rodaje. Un mal detalle fue dejarme sin vino durante 15 minutos, una vez ya servidos los snacks de bienvenida.

La carta de vinos está clasificada por tipos, distinguiendo a los nacionales, frente a los internacionales y posteriormente por indicaciones geográficas. Indica añadas, elaborador e información adicional. No llegará a 100 referencias, pero está escogida con mucho criterio, pensada para ofrecer referencias nada convencionales, pero si muy auténticas. El servicio del vino cumple con los formalismos de presentación, prueba y relleno.

Optamos por el menú degustación de 30 euros

Snacks de bienvenida:

Oreo de torta del casar: nada nuevo bajo el sol, sencillo, pero bien resuelto con una torta sabrosa y cremosa.
Boca-bit y emulsión de guindilla. Crujiente y con un punto moderadamente picante.

Fósil de boquerón y calamar. Este snack me encantó, con la raspa de espinas incluida. Crujiente y deliciosamente sabroso. Presentación muy original.

Entrantes:

Yema de huevo, berenjena, mojama y encurtidos.Espectacular, donde sabores y texturas contrastan, pero se complementan perfectamente. La yema está cocida a baja temperatura, la berenjena asada y la mojama picada. Original, creativo y muy bien conceptualizado.

Espárrago negro de Navarra y mayonesa de trufa. El espárrago natural blanco, crujiente, poco cocido. No aprecié el sabor de la trufa. Emulando los espárragos con mayonesa, pero mejorando el producto y la salsa.

Falso Rissoto de bacalao y crucíferas. Pasta en forma de granos de arroz. Las crucíferas (mezcla por ejemplo de: brócoli, col, coles de Bruselas y coliflor) en forma de polvo de un verde intenso y un punto picante.

Papada a baja temperatura, habas, jamón y patata asada. Combinación ganadora en la que tiene una presencia protagonista la papada. Me hubiese gustado más aún, con un toque más crujiente y tostado de la papada.

Pescado:

Musola, judías verdes picantes y calamar. Las protagonistas de este plato fueron las judías, efectivamente picantes. Este plato pasó sin pena ni gloria.

Carne:

Cabritillo confitado 12 horas en contrastes dulces y crocantes. Uno de los triunfadores de la noche, la carne sabrosa y tierna.

Postre:

Fresas, naranja, frutos rojos y queso de cabra. El toque de naranja estaba presente. Buen producto, pero concepto y combinación clásica.

Para beber, tras unas cervezas, empezamos con un estupendo godello Pezas da Portela 2010, cítrico, mineral, con la barrica muy atenuada y muy buena acidez.

Posteriormente dos botellas de Dominio del Bendito 2008, potente, sabroso, taninos integrados, con fruta negra a raudales y suaves tostados. Finalizamos con unos cafés nada destacables.

Los precios de las cartas referenciados sin IVA,

A pesar de los pequeños “peros”, recomendable restaurante, especialmente por su cocina bien resuelta y su selección de vinos.

Post completo ilustrado con fotos en: http://www.vinowine.es/restaurantes/restaurante-mulandhara.html

Por no redundar, el comentario completo, desarrollado e ilustrado con fotografías, se puede encontrar en la sección de blogs de Verema o acceder directamente a él pinchando este link:

https://www.verema.com/blog/blog-m/1089344-restaurante-mulandhara-sorprendido-fui

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Lo primero, pedir disculpas, puesto que el viernes mi memoria y mi estado de ánimo no estaba al nivel normal (tampoco penséis que es muy elevado), con lo que no retuve el nombre de todo lo que nos ofrecieron en Mulandhara. Intentaré explicarlo de la mejor manera posible.
Reservamos vía Verema (la primera vez que lo hacemos), mesa para dos. Local descrito perfectamente anteriormente, nos gustó. Ambiente tranquilo, calma, buen síntoma… se alteró al llegar un grupo grande de señoras.
Trato muy amable, nada estirado. Perdón otra vez, pero no soy mucho de retener los nombres (ni los suelo preguntar). Nos atendió una mujer súper amable y profesional, leyendo los comentarios de José me imagino que será Raquel. Perfecta atención, nos hizo sentir muy cómodos durante toda la comida.
Al turrón…
Escogimos el ‘menú ejecutivo’ (15€)…
Mesa limpia, sin mantel… cubertería y copas más que correctas. Cruzcamnpo gran reserva para empezar, mientras decidimos… Nos sorprendieron con…
• Salpicón. Pimiento rojo y verde, cebolla, gambitas y generosos trozos de pulpo. Bueno. Personalmente no me sienta bien el pimiento, pero lo devoré.
• Empanadilla de atún. Correcta.
• Hojaldre con crema de encurtidos. Correcto.
• Croquetita de pollo. Bien.
• Crema de roquefort con pistachos y miel. Lo que más me gustó junto con el salpicón.
Varios arroces y carne o pescado para elegir. Nos decantamos por Arroz de bacalao y coliflor. Excelente, solamente por el arroz merece la pena la visita.
Aquí opción de vino por copas, un tinto del Bierzo para mí, pelín pasado de temperatura y un blanco fresco para la que manda, creo que de la terreta. Perdón otra vez por no recordar el nombre, pero ya os digo que no era el día.
Emplatado y segunda ración después de reposar. Muy bueno de verdad, punto del arroz y sabor.
De postres, dos opciones que compartimos… un ‘instantáneo’ (así nos lo comentaron), con frutas del bosque, no sé explicarlo mejor… una especie de natilla con galleta-bizcocho desmenuzado y las frutas del bosque (bien) y una excelente espuma de crema inglesa con manzana, muy bueno.
Acabamos con un par de cortados (invitación de la casa).
Se acercó el propietario y nos preguntó cómo nos había ido, y contestamos lo que os escribo. Creo que si preguntan hay que responder, creo que la intención siempre debe ser la de tener de primera mano las opiniones de los clientes y en nuestro caso esa fue nuestra impresión. Bien es cierto que en algún otro sitio he sentido que las preguntas van encaminadas a alegrarse los oídos ‘apretando’ al cliente hasta tener la sensación de que quieren oír sólo lo que quieren oír.
Excelente RCP.
Un saludo a todo el equipo y os aseguro que nosotros seguro que volveremos.
P.S.: Casualmente, en la mesa de al lado, se encontraban cuatro personas tomando el menú degustación, vi como se servía el papillotte que se comenta en la anterior valoración, desde luego que fue curioso, también os aseguro que los comentarios de los comensales diferían de los del comentario anterior. Para gustos colores.

Acudimos animados por las opiniones favorables, no sin cierto recelo ante algunas discrepancias. Para empezar nos sorprendió el ambiente tan elitista (eso no es culpa de ellos), para un barrio como este, y el estirado y poco personal trato de los camareros Elegimos el menú degustaciónde 25€ (ya que vamos, a ver si se lucen), buen comienzo con los snaks de bienvenida, oiginales, sabrosos y sorpredentes. Seguimos con una u sabroso plato "Yema de huevo, berenjena, mojama y encurtidos",y un sugerente plato "Caballa marinada, ajo blanco y ajo negro", dán lo que ofrecen, no decepcionan e incluso te hace creer que todo va a ir bien....fallo!. Con los "Callos marineros de bacalao y guisantes frescos" empiezas a dudar, un plato simple, s agradece el sabor fresco de los DOS guisantes (nada de callos, no sé si es por que eran marineros), pero para 25€, esto empieza a fallar. Vamos a los principales: tenemos una corbina en papillote con infusión de calamar, vamos a ver.... el papillote no me lo puedes presentar en un papel celofán (igual es que no soy moderno) y me cortes el paquetito con unas tijeras en el plato, tragándome el olor que desprende el brócoli y la col(verduras muy buenas), pero no agradables al olfato cocinadas al vapor. Luego te lo chorrean con el agua sucia que llaman "infusión de calamar" (¿no sería mejor algo más de consisténcia en un sabor tan exquisito como el calamar?), y te lo tienes que comer EN EL PLÁSTICO, algo dififil y desagradable (aunque como es muy escaso no te da tiempo a quejarte. Para finalizar un decepcionante "Arroz meloso de morcilla blanca, careta de cerdo y alcaparras", durísimo, sin carne, escaso, un plato sin textura, rendido a la moderna corriente culinaria de hacer arroces originales en menos de 15 minutos... cualquiera que sepa ligeramente de la elaboración de un buen arroz sabrá que esto es un imposible (aún sabiéndolo esperabamos un poco mas de sorpresa en el plato, ya que prometía algo mas por su conceción).
El postre, para salir del paso, nada especial, nos ofrecieron acompañarlo con un vino dulce (la sorpresa es que nos cobraron 3'20€ por cada uno (un Moscatel de 2 € el litro, vergonzoso para el precio del menú).
En definitiva, o tuvimos mala suerte con la selección de platos, o el local no está a la altura del precio.... 76€ dos personas con un vino muy normalito, y sin café (nos lo tomamos en un bar de enfrente por 2'20 €)

Otro más que tendrá que ir en la lista de la compra.

Buscando el símil culinario, como no podría ser de otra manera, el puchero se queda corto ante las ideas y el buen hacer.

El local está cuidado, remozado respecto a lo visto en alguna fotos anteriores. Con una decoración sencilla, utilizada por casi todos, pero de óptimo resultado. Minimalismo con algún que otro toque retro.
Parece obvio que antes de la llegada de estos "jóvenes inquietos" había otro estilo bien diferente de restauración. Y esto se nota sobre todo en los aseos, que son de una austeridad a corregir. Está claro que llegaron en la reforma hasta donde pudieron. Eso si, limpios como la patena.

Me gusta por otra parte ver la cocina y los tejemanejes. Se come "a pelo" sobre la mesa, sin mantel. Muy buenas copas, vajilla y cubertería moderna. Se cuida algo que es primordial para el tipo de cocina que se ofrece.

Una cocina de mercado con toques creativos, apostando por un final rotundo como es el arroz. Plato que se repetía en los dos menús a los que eché el ojo ese día.

Optamos ese sábado a mediodía por el degustación de 25 €. Un menú seductor y a priori contundente, ideal para una comida.

Snaks de bienvenida: Tres aperitivos servidos con creación y que vagamente puedo describir después de una semana. Cortezas de bacalao, igualitas en sabor que las de cerdo, y fósiles de arenque o boquerón servido todo sobre lo que parecía un coral seco. Crema de queso con cebolla frita, y una minitablita de mármol con encurtidos y crema de chirivía.

Yema de huevo, berenjena, mojama y encurtidos: Este es el plato que puede identificar al restaurante perfectamente. El orden de salida también es el adecuado. La yema debe estar cocida con alguna técnica distinta, puede que de semicongelación, para que no se expanda y arruine el montaje. Muy bueno.

Caballa marinada, ajo blanco y ajo negro: La caballa tenía un punto perfecto, tersa, fresca, conjunto de buen aroma y sabor. Potenciado sin duda con esa bola de helado de tomillo.

Callos marineros de bacalao y guisantes frescos: No esperaba tanto protagonismo por parte del guisante, le da finura y equilibrio a este plato. Digamos que el plato tiene sabor pero no sobremanera. Buen efecto visual y aromático el del humo de "hoguera" que parece recoger los trozos de papada de cerdo.

Pescado de lonja en infusión de pulpo y bombón cremoso de mascarpone y acelgas: Un calamar de playa con el sabor y frescura habitual, y un buen acompañamiento. La infusión dándole el punto de guiso que no tiene.

Arroz meloso de morcilla blanca, careta de cerdo y alcaparras: "Mátame camión", brutal, sabor con un par de lo que quieras. Realizado en olla de hierro fundido y servido en plato delante de ti. La próxima vez querré la olla sobre la mesa. Desde luego estos platos sacan mi instinto más primario. La morcilla estaba disuelta, y ese sabor raro de las alcaparras quedaba también disuelto, su misión era desengrasar, dar frescura. Es curioso, cuando he comprado alcaparras siempre han acabado en un rincón del frigo para dar con la basura meses más tarde. Para estas cosas sirve la restauración, para que te descubran y enseñen. Dos platos cayeron por mi parte. Retiraron el recipiente y aún quedaba arroz en las paredes... ¡No se lo perdono!.

Zanahoria, jenjibre, chocolate y cilantro: El postre me falló un poco, se quedó cojo. Y no precisamente por los ingredientes, muy de mi perfil, sino porque el jenjibre, que cada vez me gusta más, anulaba el chocolate blanco.

Destacar la original carta de vinos con referencias poco comunes y el buen precio de algunos. Esta comida necesitaba de un blanco que tuviera peso y la aguantara. El elegido fue un Lapola 2010 que acompañó de inicio a fin. Apoyado con cubitera, le hacía falta, y muy atentos al llenado de copas.

Cuentan con tres cervezas a elegir. La innombrable, la otra que le sigue y que en Valencia tienes que tomar si o si, y una Cruzcampo gran reserva que compartimos mi mujer y yo mientras no se qué esperábamos, porque el servicio fue con la rapidez que nos gusta.

Invitación que agradecimos a los cortados, muy bien realizados, por cierto, y sensación llevada de que volveremos. Me pareció por lo que leí y vi, muy interesante el menú de 15 €.

Nueva visita tres meses mas tarde . Emn esta ocasion para probar el menu de 20 euros.
.- Aperitivos
Queso Stiltón, miel y piñones. Servido en un cuenco , se come cun cuchara pequeña, bien untandolo , bien directo a la boca. Muy buena la combinacion de texturas , muy fina la del queso, dura la de piñones y semisolida de la miel. Los sabores se complementan.
Bocabits de bacalao Bacalao muy fino , con textura crujiente y con sabor alto
Galletas Oreo de queso de cabra de la sierra de Espadán Quizas las galletas demasiado gruesas. La crema como para tomar un monton. Crea adicción. Melosa y con acidez al final

.- Entrantes
Yema de huevo, berenjena, mojama y encurtidos Me remito a lo descrito anteriormente de forma magistral por Red 19. nada más que añadir.
Gamba con salsa americana Gamba de tamaño medio con mucha potencia de sabor, perfecto el punto. Chupar la cabeza era un autentico deleite. La salsa que la acompañaba perfecta. Suave , servia perfectamente de introductora, envolvia a la gamba y , despues , volvia a aparecer al final. Muy buen plato
Callos de bacalao con guisantes Excelente. tal y como dice G-M , se sirve en cuenco , que al destaparlo , se aprecia un aroma de ahumado que invita a comer. Gusto profundo , apabullante con un regusto picante que aparece alfondo del paladar y va hacia delante. Lo tiene todo para ser el plato franquicia de la casa.

Pescado
Calamar con salsa romescu Punto de coccion perfecto del calamar a la plancha , muy buena textura y notable sabor. Buena conjuncion con ls salsa. Buen plato

Arroz
De sepia "bruta", alcachofas y rape Lo tomamos seco. Grano de arroz suelto y al dente . Perfecta ejecucion de un arroz lleno de sabor y con muchos tropezones : Para comer solamente este plato.

Postre
Helado de tomillo con sirope de abeto y panal de miel Este plato no lo tiene en carta. Nos lo ofreció como cortesia . Muy refrescante, la combinación de los tres productos resulto magica , porque el sirope cataliza la unión del tomillo y el panal. Postre destinado a estar en la carta si o si, y más cara a la epoca de verano.
Pan, chocolate, aceite y sal . Se sirve con el chocolate encima del pan (parecido a una tostada , pero no tan crujiente)y en el fondo aceite , estando espolvoreado de sal. Texturas diferentes , con sabores contrapuestos , con resultado de alto nivel. Postre para los que les guste el chocolate puro.

Muy buen pan y café potente.
Servicio de sala amable, rapido, diligente, servicial y cercano. Contribuye de forma inequivoca a senirte bien . Como en la anterior nota, el servicio sube un punto el entorno
Carta de vinos ya comentada. Refrencias interesantes , carta pensada y diseñada con base y criterio.

Cuando probé su menú del dia , ya me gustó este restaurante. despues de probar este menú, me reafirmo en lo que pensé. Comida con imaginación, buena presentacion visual , materia prima de calidad y trato de la misma , tanto en punto de cocción como en ensamblaje de los ingredientes de alto nivel. Se tocan diferentes palos y todos se tocan bien. No es fácil tener este tipo de menus a estos precios y que , todos los platos , esten a un nivel alto. No es fácil encontrar lugares que te den lo que aqui te dan al precio que te lo dan.- Y lo que todavía es más dificil es encontrar un restaurante que se note tanta capacidad de evolución y versatilidad. Es cuestión de tiempo, si siguen en el mismo camino, de que este restaurante sea uno de los más valorados de Valencia. Al salir , te queda la sensación de que , en otras circunstancias , esta cocina y este servicio serían una referencia en la ciudad.
habrá que dejar pasar el tiempo , para que la ilusion, el trabajo, la dedicacion y las ideas claras que existen , tanto en la cocina , como en el servicio cristalicen y eso provoque un salto y se coloquen en el lugar que se pueden merecer.
El precio es sin vinos

Se me había quedado en el "tintero" nuestra visita a Mulandhara, cosas de las prisas y el tiempo pero como mereció la pena nada mejor que recordarlo.

Es un bar reconvertido con esfuerzo (se ve) y cierto gusto, no muy grande y con una correcta separación de mesas. La visita fue sábado a mediodía y tomamos el menú degustación a 20e que ya se ha comentado bastante en esta casa.

Aperitivo

Focaccia con camarón y te verde
Tartar de salmón y kiwi
Queso Stiltón, miel y piñones.

Entrantes

Yema de huevo, berenjena, mojama y encurtidos

Callos marineros de bacalao y guisantes frescos

Trinchat de patata y col, velo ibérico y salsa Perigordini

Principal

Arroz meloso de rape y boletus

Postre

Chocolate y pan de especias

Todo en general estuvo bueno. Tras unos correctos aperitivos para abrir boca pasamos a los entrantes donde lo que más me gustó fueron los Callos de bacalao Ese aroma al destapar la ollita. Imprescindibles probarlos si acudís al local. El Trinchat de patata y col contundente y pleno de sabor. Sin embargo de la Yema de huevo.... me esperaba más.

El Arroz meloso de rape y boletus correctamente ejecutado, buen punto del arroz, potente pero eché en falta algo de sabor a mar en el caldo.

Un original postre de chocolate y dos cafés pusieron punto y final a una buena comida.

En cuanto al Vino me llamó la atención una original carta con referencias no demasiado conocidas, nos dejamos aconsejar y tomamos un buen Perrin y Fils 2009 a (20e). El servicio por parte de Raquel y otra camarera muy correcto y agradable

Al final se acercó Alejandro y estuvimos hablando unos minutos de los cambios que había ido introduciendo en su cocina desde que abrieron, cosa nada fácil, pero poco a poco ha ido calando en el barrio y entre sus fieles seguidores. Son jóvenes con ganas de trabajar y seguro que irán a más.

De momento otro local a añadir a la ya larga lista de Restaurantes Valencianos con equilibrio entre lo que "dan y lo que pagas por ello".

  • Callos marineros....

    Callos marineros....

  • yema de huevo.....

    yema de huevo.....

  • Perrins y fils

    Perrins y fils

Sábado del encuentro de Verema y con reserva previa nos acercamos a comer 4 veremeros.

Recepción muy agradable con cercanía pero sin compadreo, al ser cliente uno de mis acompañantes (este compañero es de los que yo llamo entendido en restaurantes desde la cuna, no nuevo he ido a más en estos menesteres y como tal vi que le tiene considerado la responsable de la sala. Siendo esta capacidad de percepción, otro índice del nivel de atención de este local).

Acomodados en una mesa amplia, con un local con una ocupación al 100 por 100.

Sin enredarme en más detalles, pues todo ya está definido os cuento lo que comimos y disfrutamos:

Aperitivos:
Ceviche de erizo de mar.
Pan negro y aguacate.
Bacabits de bacalao
Caballa marinada con ajo blanco y ajo negro.

De entrantes:
Yema de huevo, berenjena, encurtidos y mojama.
Callos marineros de bacalao, papada ibérica y guisante fresco
Bulbo de iris y fondo untuoso de jamón.
Trinchat de patata y col, velo ibérico y salsa perigordino

Arroz de calamares y cangrejo rojo.

De postre; zanahoria con chocolate y jengibre

De vinos:
Chablis Regnard 2008
Pazos de Portela 2010

Todos los platos me agradaron, pero tres me llamaron la atención sobremanera:
- El arroz con un muy buen nivel.
- El bulbo de iris, que resulto sorprendente, por su originalidad, con su presentación y ese sabor entre patata y castaña, y
- Los callos de bacalao, excelentes, empezando por su color, siguiendo con la consistencia de lo que podemos llamar salsa y acabando por el conjunto de sabores, que cuchara tras cuchara te invitaba a comer otra.

Creo que estos tres platos solos, en un menú a la vieja usanza, merece un rodeo para la visita a este local.

En cuanto al servicio del vino, me pareció a buen nivel sin grandes florituras, pero con las cosas bien hechas, con acertados consejos y sabiendo escuchar, detalles este que en esto de los vinos es difícil encontrar en muchas salas de restaurantes.

Creo que es un local que seguro que en poco tiempo va a pegar un buen salto.

Como ya han comentado en detalle la decoración, menaje, ambiente,... me centraré en la comida. Tan solo comentar que nos sentaron en una mesa redonda donde bien podrían haberse acomodado 6 personas, aunque las mesas están bastante juntas.

Menú degustación para almorzar:

Snacks de bienvenida:
* Mullaor de tomate cherry, aceituna de calamata y anchoa - Sabroso y picante.
* Oreo de queso de cabra de la sierra de Espadán - Nadie me aviso de que, a pesar de que no olía, sí tenía un fuerte sabor a queso. No soporto el queso, pero el resto de comensales se lo comieron sin pestañear. Empiezo a hartarme de ver variaciones sobre lo mismo, sobre todo porque tampoco soy muy amigo de las galletas Oreo.
* Boca bits de bacalao - Como pan de gambas, pero más "currao" y con algo más de sabor.

Entrantes:
* Yema de huevo, berenjena, encurtidos y mojama - Delicioso. La cremosidad de la yema y el sabor a vinagre de los encurtidos me pareció una excelente combinación. La mojama y la berenjena, missing.
* Callos marineros de bacalao, papada ibérica y guisantes frescos - Apabullante aroma ahumado al destapar el plato y contundente combinación. Garbanzos algo duros para mi gusto.
* Trinchat de patata y col, velo ibérico y salsa perigordini - Como últimamente no veo el tocino ni en foto, me supo a gloria.

Arroz:
* Arroz de morcilla blanca, careta y espárragos trigueros - Sublime. Perfecto el punto del arroz, sabrosísimo y con un sabor a morcilla que me encantó (de hecho, nada más entrar al local ya noté ese aroma a morcilla). El punto avinagrado de la cebolla y las alcaparras encurtidas pusieron el contrapunto a la pesadez de la careta y la morcilla.

Creo recordar que tomamos postre, aunque no lo veo en el listado de platos que he recibido del restaurante y que han tenido la amabilidad de enviarme por e-mail. Tan solo recuerdo que llevaba zanahoria y que tenía un precioso color amarillo. Bien de sabor, nada empalagoso.

Servicio muy atento y servicial, a pesar de que mi ritmo fue más bien lento y retrasé un tanto al resto de comensales. Algunos platos nos lo comentó la camarera y otros, el cocinero. Nos cobraron 6,-€ por botella en concepto de descorche. Copas Spiegelau sencillas. Decantaron los dos vinos en una mesa auxiliar aneja y nos fueron llenando las copas a buen ritmo. Con el postre tomé una copa (generosa) de Tintoralba dulce 2011 (4,50,-€) servida a buena temperatura en copa Schott Zwiesel del tipo Arômes o similar.

4 botellas de agua (2,-€/ud.), un café (1,30€), un cortado (1,50€) y una infusión (2,-€) completaron la cuenta.

En general, comida muy buena con presentaciones irregulares y tal vez algo de exceso de encurtidos para algunos gustos. Creo que nos vieron cara de multimillonarios al ver los vinos que trajimos, ya que la maitre y el cocinero nos llevaron en bandeja. Uno de los comensales, asiduo del local, comentó que siempre habían tenido algún detalle con él. Con nosotros, no. Me fastidió que la copa de vino dulce que tomé costase lo mismo que la de otro que a mí me cuesta casi un 50% más la botella.

Con todo, un lugar absolutamente recomendable al que no me importaría en absoluto volver. Y además, muy bien de precio. El importe corresponde a lo que tomé yo.

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