Restaurante Casa d'a Troya en Madrid
Restaurante Casa d'a Troya
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
48,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingos y festivos y Septiembre
Nota de cata PRECIO MEDIO:
51 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
5.8
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
4.7
Comida COMIDA
8.2
Precio medio entorno ENTORNO
5.2
RCP CALIDAD-PRECIO
4.5
Opiniones de Casa d'a Troya
OPINIONES
10

Restaurante regentado por una familia alejado de los circuitos gastronómicos habituales en la capital. El local es confortable, con dos ambientes bien diferenciados: uno estilo gallego y otro más moderno con una espectacular vinoteca.
La carta más o menos amplia se basa en productos del día, por lo que el maitre informa de los productos que tienen de los señalados en carta. Apostamos por lo que nos recomendó: pulpo a feira, salpicón de marisco, merluza a la gallega y de postre tarta de Santiago y leche frita. Todos los platos de excelente calidad: el pulpo único al igual que la merluza.
Como vino, somos de tinto y nos recomendaron Pagos del Moncayo del Campo de Borja que marida bien con la comida elegida.
Restaurante muy recomendable, por su gran calidad y por el trato cercano y familiar.

14 de abril de 2012. Somos 10 comensales con reserva desde hace días. Después de contarnos el camarero lo que hay fuera de carta y pedir la comanda:
1.- La mitad de los platos que habíamos pedido no hay, con lo cual, tenemos que cambiar la comanda y de otros platos, no existe cantidad suficiente, por lo que tenemos que tomar medias raciones.
2.- Desde los entrantes hasta el segundo plato tarden 45 minutos.
3.- De los platos que tenemos que elegir "por obligación", la mayoría son de ínfima calidad y tengo la fundada sospecha de que los pescados estaban descongelados con prisa en el microondas (de ahí la tardanza)
4.- Al solicitar la segunda botella de vino blanco de Rueda nos dice el camarero que no tienen ninguna fría y tenemos que tonmar las siguientes con el único frio de una cubitera de hielo.
5.- Una ración de almejas que pedimo no nos la sirvieroon pero sí la pusieron en la cuenta final; en vez de pedir disculpas, la dueña se permite aún hacer bromas con el asunto.
No quise protestar en el momento por deferencia con las personas que me habían invitado, pero es una auténtica vergüenza en todos los sentidos cómo fue esa supuesta "comida". Salvamos la amabilidad de dos camareros.

Comida tradicional gallega. No soy muy amante del pescado ni del pulpo, pero reconozco que jamás he probado bocado igual. Tienen un excelente salpicón de marisco, y la empanada de sardinas me entusismó. Los taquitos de merluza se deshacían en la boca (buenísimos). Los postres...no hay lugar a dudas, si vas hay que probar la tarta de santiago casera (la mejor que he tomado en mi vida). El servicio fue excelente y los dueños muy atentos. La carta de vino me pareción bastante completa. En general es un sitio recomendable y con una muy buena relación calidad-precio (70€ P/P)

Restaurante de cocina tradicional gallega. Entorno agobiante con mesas demasiado juntas. Ruidoso. Mala suerte: Estuvimos junto a dos comidas de grupo. Nos sentaron, pese a tener la reserva con 5 días de antelación, como castigados, en una mesita entre el pasillo y caja. Servicio sin ganas de agradar.
Comida para 2: Invitan a un par de zamburiñas.
Entrantes: 6 ostras (no son tipo Napoleón, pero muy buenas); pulpo a la gallega (tierno, sobresaliente); empanada de zamburiñas (riquísima).
Segundos: Bacalao a la gallega (muy bueno) y lubina salvaje a la gallega (excelente el punto).
Postres: Flojean demasiado: Milhojas con frambuesas (!qué desastre!) y queso gallego con membrillo (bien, a secas).
Vinos. Carte frustante para una estrella Michelín. Corta y comercial. Pedimos Bagoa do Miño As Laxas 2006 (18€ inc. IVA). Correcto de temperatura. Tuvimos que pedir 2 veces la cubitera que nos pusieron encima de la mesa. Todavía menos espacio.
Sin detalles en la sobremesa.
Total: 122.50€ (inc. IVA).
Nota 1: Complicadísimo para aparcar.
Nota 2: En 2008 perdieron la estrellita (no me extraña)

Sin duda, para mi, el mejor gallego de Madrid y puede que de España. La comida excelente con unas vieiras gratinadas al horno excepcionales. El pulpo sublime y con cualquiera de los pescados no te equivocas. La fama se la lleva la merluza pero la raya es el tesoro oculto de la casa. La carta de postres es más bien cortita. Los vinos correctos pero se echa en falta un tinto gallego de calidad. Me sorprendió bastante un ribeiro llamado Cunqueiro Millenium. Entre el servicio muchos chavales correctos.

Muy buenas: Tras casi un año, he vuelto el pasado día 12 de Julio a Casa d´a Troya. Mi impresión sigue siendo similar a la que expuse hace un año, es decir, relación calidad-precio excelente, pescados inigualables y en cuanto a vinos una carta más que correcta. Esta vez tomamos de menú el pulpo,extraordinario en cuanto al producto y cuya elaboración es exquisita(algo más cocido de lo habitual en Galicia). También como entrada tomamos un salpicón de marisco muy original en su elaboración y de excelente producto. Para seguir tomamos unos taquitos de merluza, plato diferente a la cultura gastronómica gallega, que tenían un punto de fritura excepcional. Casi sin espacio para más, compartimos un entrecot de buena calidad con patatas fritas de las de verdad, no congeladas como se ha vuelto habitual. De postre tarta de santiago con helado de vainilla(única en su especie) y leche frita muy suave y al igual que las patatas recíen frita. La comida la regamos con Cepa 21 de 2004, un vino de buen olfato, equilibrado en su sabor e ideal para acompañar una comida copiosa. El personal, atento y amable en el trato aunque sin alardes. El único problema es el aparcamiento, si bien nos dijeron que disponen de plazas propias previa reserva.

En general, no estuvo mal, pero algunos detalles no me gustaron, como por ejemplo el hecho de que íbamos sin reserva y nos pusieron cara como de hacernos un favor por dejarnos una mesa en toda la zona de paso cuando el restaurante estaba prácticamente vacío y se quedó así por el resto de la noche y además tienen una zona "separada",como si fuera para clientes selectos, quizás para fumadores, aunque no nos dieron opción de elegir. En cuanto a la comida, los productos son de buena calidad, aunque la cantidad es algo escasa en mi opinión (en relación con el precio) y yo comí una merluza que estaba simplemente rebozada como la que puede hacer cualquiera en casa y de postre comí una leche frita que según ellos era "especialísima" y me encontré con "3 trocitos pequeños" y que no tenían tampoco nada de "especialísimos" para mi gusto y por los que cobraban 5 €. El vino (Gran Reboreda) tampoco me pareció nada especial para el precio que tenía y algo exajerado el "teatrillo" de la prueba para el vino que es.

Estuve cenando ayer, coincido plenamente con la valoración de la comida, he de decir que he estado en Galicia en el mes de Agosto en Restaurantes de reconocido prestigio en la región y la calidad de los productos no tiene ni punto de comparación: el pulpo y la merluza inigualables tanto en calidad del producto como en la elaboración. En cuanto a los vinos han debido de leer la crítica de los usuarios de Verema puesto que tienen una carta acorde con la comida, tanto en vinos gallegos(magnífica el Bagoa do Miño de la Bodega As Laxas) como en otras D.O, además el precio es muy competitivo. En cuanto al servicio, sin ser de gran lujo, es agradable en el trato y atento.

Simplemente corroborar todo lo dicho por Rogelio, magnifica materia prima gallega, estupendo y fresquisimo marisco, excelente merluza, deliciosas vieiras, etc etc, por otro lado lugar sin gracia, incluso rozando lo cutre y carta de vinos escuetisima y poco profesional. Si lo que quieres es solo comer bien, sin fijarte demasiado en el entorno, fantastico sino elige otro lugar. AAhhh! sorprendentemente tiene una estrella en la prestigiosisima Michelin!!!

El que probablemente sea el mejor gallego de Madrid es un recóndito y escondido restaurante de producto donde la merluza es de las de pincho de antes y el marisco sale restellante de frescor, así como los excelentes pulpo y empanada. Eso si no es barato (50€; por barba)
El fallo está en el servico del vino, con una carta pobre, redactada a mano, sin añadas y con una selección infima de blancos gallegos donde faltan todas las marcas interesantes de todas las denominaciones gallegas. Los tintos de sota, caballo, Rey y las copas inadecuadas con un servicio propio de un chiringuito de playa, ni siquiera te abren la botella delante.
La comida sería un 5 en su género, pero la nota se la lleva el vino.

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