Desde mi ultima nota ( hace cuatro años) he ido muchas veces y no había puesto comentario. Ya tocaba.
Decir que su nuevo emplazamiento es , como dicen los taurinos, "un marco incomparable", con una vista del Micalet de cine. Recomiendo las mesas que dan a la plaza del Arzobispo.
Pedimos de la carta y por recomendación de Juan Carlos cordero lechal.
Empezamos con unos aperitivos que consistían en una tosta fría( no recuerdo la composición) que me pareció esplendida y unas croquetas. Luego seguimos con unas vieras rellenas de rape muy bien conseguidas tanto de sabor , se apreciaban perfectamente ,como textura y temperatura.Pasamos después a ensalada de salmón al eneldo, que estaba magnifica.Con el salmón jugoso y en su punto que combinaba muy bien con lo frío del eneldo. Y la paletilla de cordero que se deshacía en la boca muy buena. Quizá aquí la salsa la encontré demasiado dulce y fuerte para mi gusto. Terminamos con helado y café par mi y una infusión de menta para la jefa.
En el apartado de bebidas tomamos de aperitivo una copa de un cava desconocido para mí MARSILEA brut nature ¡de Bobal! (Magnifico), nuevamente hago caso de Juan Carlos y sigo con otro vino de la misma bodega: Marsilea Fusión.En dos palabras que diria otro taurino:IM - PRESIONANTE
El servicio profesional y atento con buena cuberteria y copas adecuadas para el vino. Juan Carlos como siempre perfecto en su cometido. Amable y eficaz. Si bien la impresión inicial (mirada profunda,alto, delgado y calvo ) acojona. Me recuerda al arbitro italiano Pierluigi Colina
Resumiendo,una estupenda comida, la jefa contenta tambien.