Restaurante Casa Beltrí en Cartagena
Restaurante Casa Beltrí
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
35,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
43 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.3
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.7
Comida COMIDA
6.0
Precio medio entorno ENTORNO
8.1
RCP CALIDAD-PRECIO
5.0
Nido de limón con merengue tostado
Humus de berenjena ahumada con tostas y chips
Delicias de pisto de bacalao y garbancillo
Calamar plancha sobre arroz negro y alioli suave
Sushi bol con camarón frito, aguacate y alga wakame
Opiniones de Casa Beltrí
OPINIONES
4

Tras varios años, con cierre incluido, volvimos a este restaurante situado en una mansión modernista en el extrarradio de Cartagena. Menú del día (30 €) con tres primeros a elegir, un principal y un postre.

* Humus de berenjena ahumada con tostas y chips. Bueno el humus aunque escasa cantidad y mucho chips.

* Sushi bol con camarón frito, aguacate y alga wakame. Un buen bocado salino con el frescor del alga.

* Delicias de pisto de bacalao y garbancillo. Para mi gusto el garbancillo le aportaba terrosidad al plato.

* Calamar plancha sobre arroz negro y alioli suave. Calamar en su punto acompañado de arroz negro.

* Nido de limón con merengue tostado. Buen postre, cremoso, y con acidez en su punto.

* Bebidas: Cervezas.

  • Nido de limón con merengue tostado

    Nido de limón con merengue tostado

  • Humus de berenjena ahumada con tostas y chips

    Humus de berenjena ahumada con tostas y chips

  • Delicias de pisto de bacalao y garbancillo

    Delicias de pisto de bacalao y garbancillo

  • Calamar plancha sobre arroz negro y alioli suave

    Calamar plancha sobre arroz negro y alioli suave

  • Sushi bol con camarón frito, aguacate y alga wakame

    Sushi bol con camarón frito, aguacate y alga wakame

El entorno es inmejorable. Una casona rodeada por unos bonitos jardines. Dentro varios salones y a nosotros nos situaron en una mesa de cuatro donde habia otras 4 mesas bastante separadas unas de otras. Mesas bien vestidas y buena vajilla. Nos comentaron que estaban cambiando la carta de vinos y nos dejaron la nueva y la antigua. Observamos que la nueva era bastante peor que la antigua con vinos comerciales sin ninguna cosa que se saliera de lo normal. Pedimos un Aalto 2008 que resulto algo evolucionado y que no nos gustó y luego cambiamos a un aceptable Wine&Songs ( curioso vino que ha pasado 59 horas “escuchando” musica en la barrica).
En cuanto a la comida disponen de un menu con varias formulas y precios pero viendo que de esta forma no ibamos a probar muchos platos decidimos pedir a la carta. En su web se definen como cocina mediterranea con toques japoneses y asi nos lo volvieron a comentar alli explicando que si no eramos muy fans de la comida Japonesas ( que dos de nosotros no lo somos), no nos preocuparamos porque los sabores no se fusionaban…
En todos los casos , practicamente, la materia prima era buena pero la elaboracion pesima. Fusion e integracion de ingredientes cero. Y algunos ingredientes como la mantequilla a modo de bolita como adorno de los platos, mas que repetitiva.
Compartimos lo siguiente:
* Ensalada de manzana y remolacha con boqueron. Invitacion de la casa como aperitivo. Chirriante plato donde el contraste del vinagre de la remolacha y boqueron con el dulzor de la manzana era francamente malo.
* Mantequilla de tomate y mantequilla de anchoa. La segunda buena pero luego la vimos desfilar por varios platos.
* Ensalada de pulpo con algas. Francamente mala. Pulpo laminado muy fino y cocido (en la carta ponia a la brasa) acompañado de una profusion de mezclum de lechuga y una base de algas que se comia literalmente el sabor de todo.
*Tempura de verduras y langostinos. Nos la “vendieron” como que las verduras se cortan al instante (¿?) y que ahí radica su encanto. No lo entendimos. Habia oido que el zumo de naranja pierde propiedades con el tiempo pero eso de que el pimiento o el calabacin haya que cortarlos inmediatamente antes…. Pero lo peor fue que la tempura, que tambien nos dijeron que era de verdad.. era una masa mala mala.
*Tartar de atun. Normalito. Sin mas pero fue lo mejor de la comida
* Milhojas de berenjena con sardina ahumada. De vergüenza. La berenjena vaya que vaya pero la coronaba una sardina digna de bareto de carretera. Delgada, saladisima y llena de espinas. Yo juraria que eran las que venden en Mercadona que pone “sardina anchoada” y que una vez compré y fueron a la basura
* Lomo de atun con rissotto. Buen punto del atun y un rissotto normalito que no le iba en absoluto al plato
*Solomillo con foie y shitake. Vino fileteado. Carne floja floja. Muy oscura y nada tierna. El foie y shitake aun lo estamos buscando. Se lo debió engullir la mantequilla que acompañaba el solomillo.

Como nos habiamos quedado con hambre pedimos como postre:
• Tarta de queso. Francamente muy buena
• Selva Negra: Normal normal Parecia industrial.
Con ello nos sirvieron Darimus, un vino muy corrientito de Cartagena. No se si nos invitaron a ello.

La cuenta ascendio a 50 € por persona.
En resumen, floja comida con pretensiones pero sin acierto ninguno. Afortunadamente el servicio es atento y el entorno tambien por lo que disfrutamos de ello y de la compañía.

Buena cocina de autor pero sobra el japones. Esas cosas de arroz frio prensado con un mini trozo de salmón, atún o palometa, a las que le ponen nombres orientales, son iguales en todos los sitios y un engañabobos.
Tome el gazapacho andaluz con isla de queso y el carpaccio de ternera y foie. Mi mujer que pidio el rollo japones paso hambre y tuvo que comer de lo mio. Pedi rape marinado con una costra de maiz, muy bueno. Vino E. Mendoza.
El lugar se paga aunque a alto precio.

En el interior del Huerto de los Bolos, entre naranjos, limoneros y palmeras se encuentra el edificio modernista, obra del arquitecto Victor Beltrí. El edificio de principios del S. XX fue restaurado recientemente y reconvertido en el Restaurante Casa Beltrí.

Se define como "Cocina mediterránea con toque japonés" ya que cuenta en los fogones con el chef Miguel Hernández y el japonés Michio Minakami.

De entrantes pedimos al centro:

- Pez mantequilla ahumado con salsa de rábano picante y bouquet de lechuga.
- Mezclum de parmesano y frutos secos con vinagreta de balsámico, miel y mostaza.

De plato principal, mi acompañante tomo Lomo de atún con risoto de olivas negras y tomate seco, y yo deguste los productos nipones con el calamar (Ika), y las piezas de Maguro, Maki y Sake.

Exquisito el atún en su punto de elaboración y la mejor cocina japonesa de la zona.

De postre: Crujiente de leche frita con manzana salteada.

Bebida: Cervezas y Vino Eduardo Menzoda (blanco).

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