Desde finales de agosto hacía que no disfrutaba de este restaurante y eso para mí era mucho tiempo.
Era viernes (festivo) por la tarde y me picaba tanto el gusanillo que me dije, voy a llamar a ver si hay mesa para esta misma noche…mientras sonaba el tono del teléfono, me sentía un poco ridículo ya que era de sobra consciente que había una posibilidad entre cien de que tuvieran mesa, así que me decidí a llamar simplemente para dejar mi conciencia tranquila habiéndolo intentado.
Hay ocasiones en las que el destino te da una alegría y ésta es una de ellas; me comentan que les queda una única mesa libre, eso sí, me advierten que se trata de la mesa situada junto a la puerta de entrada. Esa mesa teniendo en cuenta que se trata de un viernes a la tarde es un regalo de los dioses, así que me la quedo sin pensármelo dos veces.
Allí nos presentamos a las 22,00 horas, sabiendo a lo que íbamos, a cenar el mejor pescado hecho de la mejor manera.
Pese a estar situada junto a la entrada del restaurante, se trata de una mesa grande, cuadrada, vestida con mantel de tela blanco. Estupenda vajilla, cubiertos y copas. A nuestra llegada la ocupación del local estaba a medias, posteriormente, cuelgan el cartel de “completo”; es lo habitual incluso entre semana…por algo será.
Nos traen la carta y antes de siquiera abrirla, nos ofrecen fuera de ella un revuelto de boletus con camarones. Eso suena a música celestial y decidimos probarlo. También fuera de carta entre otros, nos ofrecen ijada de Mero y nos decidimos también por ella.
Para beber, queríamos un vino blanco afrutado, y nos decidimos por un “Viñaredo Godello” 2012, D.O.Valdeorras, un vino suave al inicio aunque quizá demasiado ácido al final. Estaba rico pero la acidez no me dejó disfrutar del todo del vino. También tomamos una botella de agua “Veri”.
Antes de traer los platos elegidos, te ofrecen probar un par de aceites de oliva de gran calidad que acompañados con el pan que te dan a elegir (entre tres variedades que no recuerdo bien) forman una sabrosa bienvenida que te prepara el paladar para lo que después va a venir.
En cuanto a la comida comentar (dos comensales):
1-“Revuelto de boletus y camarones” (Para compartir): Presentado en un plato hondo, buena cantidad de boletus y de camarones pelados. El huevo poco cuajado, meloso, como me gusta en el revuelto. Los boletus repletos de sabor y los camarones ídem. Al probarlo la mezcla de sabores resulta explosiva, exquisita. Nunca había probado este revuelto con camarones y la verdad que no nos dejó indiferentes.
2-“Ijada de Mero”: Generosa porción de pescado presentado con patata panadera. Aquí el pescado está como siempre, y cuando digo como siempre, alguien que ya ha estado sabe a lo que me refiero…churruscado por fuera y en su mejor punto de jugosidad por dentro. La verdad que no sé cómo lo hace, da igual el tipo de pescado que sea, la parte que sea o el grosor que tenga la pieza, siempre lo sirve tostadito por fuera y jugoso a más no poder por dentro…para mí un auténtico arte que pocos maestros de la cocina manejan así. Otro pescado para el recuerdo.
Como había tenido una comida tardía y copiosa, con lo detallado anteriormente terminamos la cena.
Eso sí, tomamos también un par de infusiones que te las acompañan con unas tejas unos trocitos de pastelito vasco o similar.
En esta ocasión no me dejaron pagar, aunque creo que la cuenta ascendió a 90 € aproximadamente.
Resumen: como siempre el mejor pescado preparado de la mejor forma. Si alguien que viniera por primera y única vez a Bilbao me preguntara dónde comer pescado en Bilbao, mi respuesta sería “Zarate, sin lugar a dudas, Zarate”.
Un comentario que acredita una vez mas la calidad de este restaurante.
Un saludo
Joan
Efectivamente, con este local no hay lugar a discusiones. Yo también volveré en breve, creo que me toque de nuevo en diciembre, aunque será comida y lo haré entre semana. He leído tu comentario del Mugarra...también sin discusiones. :-)
Saludos.
Hola Joan, por lo que he leído ya estuviste en Zárate a principios de año...entonces ya sabes de qué hablamos.
Un saludo.
¡Compañero! Entono el "mea culpa" cien veces...estoy empanado; es lo que tiene que el viernes pasado fuera festivo (me desorienta) y que escriba los comentarios bien entrada la noche, en muchas ocasiones cayéndome de sueño. Me ha confirmado mi acompañante que estuvimos el sábado noche, día 02-11-2013 y no el viernes como he puesto en el comentario. :-(
Así que realmente no coincidimos, pena me hubiese dado estar junto a todos vosotros y no haber saludado por lo menos.
Un saludo.
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