Gran decepción. En parte fruto de la mala suerte: nuestra mesa estaba

Gran decepción. En parte fruto de la mala suerte: nuestra mesa estaba situada debajo de un tubo de ventilación roto que hacía un ruido muy desagradable, pero sobretodo debida a la falta de profesionalidad del maitre; un tal José. Su conducta fue fría y desatenta al principio y llegó a ser descortés y arrogante al final, curiosamente cuando le indicamos nuestro problema con el ruido en la mesa. Nos fuimos con muy mal sabor de boca y volvimos para poner una hoja de reclamación y su actitud llegó a ser desagradable. Una pena por que la comida era exquisita y el servicio de los camareros excelente. Toda una paradoja para un restaurante de cuatro tenedores.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar