Una joya escondida.

Estupendo restaurante coreano.
Escondido en el barrio de la Concepcion de Madrid, puede parecer otro asiático sin más.

La fachada sencilla.Dentro tras una típica barra de cualquier bar, se encuentra un pequeño comedor, sencillo, que nos deparará una comida original y diferente.

Nada mas entrar, nos indican que solo tienen menu coreano.
Catorce aperitivos, más cuatro platos y postre.

Tras una brevisima espera, nos "inundan" con los aperitivos a cual mejor.
Son sabores nuevos, especiales, diferentes, muy buenos.
-Brotes de soja y algas.
-Pescaditos secos dulces. Sabor.
-Kimchi picante de col china. De repetir y repetir.
-Hojas de sésamo.
-Raiz de loto fermentada.
-Soja cocida y encurtida
-Vegetales y frutos secos encurtidos.
etc, etc...

Como platos:
-Deliciosa tortilla de cebollino.
-Chapche.Fideos de Boniato con carne y verduras.
-Pollo estilo coreano.
-Empanadillas (gyozas) de carne.
-Sopa de vegatales , mirin, pasta de arroz y ternera, sobre un hornillo de gas , que vas cocinando como quieras. Magnifico.

De postre, fruta. Naranja y manzana.
Y como colofon un te verde coreano.

Todo por 20 euros.

Menu festival, sabor y sabor. Verduras estupendas, que nos comentan que el dueño del restaurante cultiva en El Escorial.

Buen servicio, amable, explicando cada uno de los platos.

Como curiosidad, los cubiertos son tipicos de Corea. Palillos de metal, planos, de manejo más complicado que el tradicional de madera.

Recomendable 100 x 100.