Fuimos pronto a la barra, sobre las 21.00, por los comentarios de otros veremeros, y ya había gente que se iba cenada. Local sobrio y luminoso (tal vez algunas de las zona de barra en exceso), destacando el fondo del local, restaurante propiamente con la bodega acristalada.
Pedimos de tapas para dos personas: bravas, croquetas de jamón y setas, langostinos kataifi, steak tartare, pulpo a la murciana, cazuela de chuletitas y hamburguesa de sepia. Todo destacable, algunos platos, claro está, más acertados que otros, pero muy buen nivel en todos ellos. El único pero, la rapidez con la que salieron las tapas, unas detrás de otras, y que se fueran acumulando, con la consecuencia de la pérdida de temperatura en algunos de los platos. El camarero pidió disculpas y a mitad de cena se solventó la situación.
Carta de vinos extensísima, con la posibilidad de comprar el vino para casa, si uno quiere. Tomamos Labor del Almadeque servido a temperatura correcta. Copas Schott y posibilidad de elegir entre las múltiples marcas de ginebra de que disponen para copa posterior. Como curiosidad, el pub de enfrente dispone también de una muy extensa gama de ginebras y vodkas.
Atención puntual. Muy recomendable.
Comida tranquila de viernes en zona restaurante . Mesas muy distanciadas y decoración muy agradable . Servicio atento y rápido . Coperío muy correcto y vajilla con decoración bastante estridente . Para dos : pulpo a la murciana , croquetas de jamón ( muy buenas ) y bravas muy curiosas ( muy rústicas y con espuma de ajoaceite , buenas ). Plato fuerte arroz meloso de pescado ( rape , muy bueno ) . Regado con Les Terrasses 03 ( carta de vinos muy completa y a precios increibles ). De postre para compartir : tarta tatin y volcan de chocolate , muy buenos ambos . La cuenta no llega a los 80 euros ( 78,30 € ) teniendo en cuenta que el vino eran 30 € . RCP increible . Un sitio muy bueno y para repetir . Muy bonita la barra de la entrada y la zona de tapas con bodega acristalada .
Estuvimos el domingo después de Navidad, para variar el restaurante estaba lleno. Restaurante muy bien acondicionado con buena distancia entre mesas. Estuvimos ubicados en la zona de tapas. Muy buena carta de comidas y extraordinaria carta de vinos, muy bien detallada y ordenada alfabetivamente por D.O., precios igual que en bodega, un regalo tal como está la cosa últimamente. Muy bien el trato del personal hacia el cliente. Servicio rápido y eficaz. Eramos 12 personas, salimos a 20 euros por persona. Tapas muy bien elaboradas (patatas bravas, cazuelita de setas, hamburgesa de sepia, entrecot trinchado,...), con una excelente calidad-precio. Sitio que vale mucho la pena, para volver seguro.
(5) personas. Primera visita y satisfacción general en todos los aspectos. Restaurante estupendamente acondicionado con buena distancia entre mesas. Estuvimos ubicados en la zona de tapas. Mesas bien vestidas. Correctos todos los elementos de sobremesa. Cristaleria Schott. Buena carta de comidas y extraordinaria carta de vinos, muy bien detallada y ordenada alfabetivamente por D.O. Precios de "risa", como bien indican todos los que han sido testigos, bastantes vinos con precios = tienda ó menos. Nos declinamos por un Clio 06 (26 €). Ofrecieron la posibilidad de decantarlo, detalle que agradecimos pero rechazamos. También pedimos un blanco con algo de aguja el cual no probé ni recuerdo el nombre. Botella de agua. Muy bien el trato del personal hacia el cliente.
Tomamos (2) Martini en la espera + aperitivo de bienvenida. Comimos esqueixada, patatas bravas, ajo arriero, croquetas de setas, hamburguesa de sepia, cazuelita de setas con patata y huevo, entrecotte trinchado. De postre (2) volcán de chocolate, strudel de manzana, crème brûlée. Cafés + (3) Gin tonic. Que Ginebras tienen, preguntamos. Xoriguer, G'Vine, Citadelle, Hendrick's, Martin Miller's, Seagram's..... vale, vale. Mamma mia. Tomamos (2) G'Vine y (1) Seagram's, todas con Fever-Tree y perfectamente preparadas. RCP sobresaliente (189,5 €). Un lugar para repetir y repetir.
Un saludo.
Restaurante de moda (casi todos los dias hay algun comentario por aquí) y casi de visita obligada, al que he acudido varias veces, tanto a la zona de tapas como a la de comida más formal (aunque ambas se parecen bastante) y que se caracteriza por un ambiente moderno, una buena factura en todos los platos que salen a la mesa (sabes que pidas lo que pidas, no van a fallar), especial atención a todo lo que rodea al vino y una excelente relacion calidad-precio.
Menu entre semana de 12 €
Dos pequeños entrantes, un plato de risoto de pescado, francamente bueno y un pequeño postre. Altisima rcp.
Es un lugar que ofrece muchos de los requisitos que me hacen sentir a gusto, tocan muy bién el tema de vinos, posibilidad de vinos por copas, margenes ajustados, excelente y muy surtida gama de ginebras , además también tocan el tema de cervezas, pero bueno¡, este Lucca lo tiene tiene casi todo!!!
Segunda visita en jueves y lleno. Hubo que esperar casi un cuarto de hora para tener mesa.
Por lo demás, todo en su punto. El vino en esta ocasión fue un Clos Montblanc syrah (14,80), muy bueno y con una gran rcp por el resultado final. Para cenar, unos ibéricos, un milhojas de foie (preferimos el micuit) y una cazuela de patatas y setas. Cafés y una buena factura: 41 euros. Sin quejas.
Local al que le pondría la etiqueta de tasca fashion, muy buena la decoración, moderna, diferenciando la zona de barra con la de sala mediante el suelo y el mobiliario. Se presta para una cena informal en la barra y para tomar algún vino, un tanto ruidoso eso si. A destacar el escaparate de vinos que tiene al final cuya bodega está detrás, por cierto, buenas referencias y a unos precios de tienda e incluso mas baratos, lo cual te anima a pedir un gran vino. Mesas de Silestone blanco, un acierto para la decoración y el día a día, antibacterias, muy higiénicas. Me gusta su conjunto.
Nos pedimos un milhojas de foie, caramelizado por arriba y con una lámina de frambuesa en el centro, ambas cosas enmascaraban un poco el foie, pero estaba fresco y bueno de sabor. Patatas bravas muy peculiares de corte rústico y con un ajoaceite ligero tipo espuma y un tomate picante triturado, correctas, distintas. Unos involtini de jamón, con una crema por encima entre bechamel y queso que me recordaba a una "mozarella al forno" que ya no suelo encontrar, correcto también, pero no pegaba con el resto de platos, error nuestro claro. La mayor decepción me la he llevado con la última ración, se me olvidaba, aquí todo son tapas, no hay plato principal, la cazuelita de chuletitas (de eso nada, tres chuletas, sin diminutivo) con patatitas (estas si) hechas dados y láminas de cebolla, regular, solo eso.
De beber un Finca Terrerazo 05, nada que no sepais, un gran vino, servido en copas Schott. El postre una creme brulee, bien el helado, regular la crema, según mi mujer una experta en dulce, y tomado con una copa de Étim blanco de Montsant, ideal. El café muy bueno y corto, como debe ser, se nota que lo llevan italianos, invitación de la casa. Se me olvidaba comentar el pan, esto... acorchado, lo siento, tipo hogaza, natural, pero al parecer por ser domingo hecho de días anteriores.
El servicio es rápido, eficaz, muy amables.
Por el precio se presta a volver y seguir probando tapas y por supuesto vinos.
He acabado por ese magnífico precio comentado antes, comprando los mismos vinos con los que he cenado, una botella de cada, los degustaré en casa y ya colgaré las catas. Por supuesto pagados a parte, no están en el precio indicado, me hicieron dos cuentas.
Lunes noche. Entramos a las 21 hr., gente en la barra tomando vino. Buen presagio! Al poco de entrar nosotros empieza a entrar bastante gente. ¿Qué crisis? 22 hr., y el local empieza a llenarse.
Nos sentamos en una mesa pegada a la barra. Las sillas un poco incómodas para mi amigo de piernas largas. De bebencia pues un San Román 2004, vaya vino, sí señor, potente y a la vez elegante. De picoteo tomamos la tabla de aceites y sales; muy buenos ambos, y acompañado de diferentes panes,brocheta de pollo con salsa de miel, soja y reducción de vino blanco; tabla de quesos nacionales;, y patatas bravas;, originales y bien hechas.
Café y 2 copas de whisky: Un Glenlibet 15 years, y un Lafroise 10 years creo recordar.
El servicio muy atento. Volveremos! 2 pax 68 €. RCP Buena.
Local relativamente nuevo (no se si lleva 1 año aún) en el que puedes tapear en barra y tomarte algun vino por copas (yo conté en las pizarras unos 7-8 blancos y otros tantos de tintos) a precios asequibles (sobre 3-4 €). En la zona más interior puedes comer a la carta. Decoracion moderna y, para mi gusto, bastante agradable. Baños más que correctos. Ibamos un grupo (13 personas) con un menú cerrado de 30 €, IVA incluido (3 entrantes, pescado, carne y postre).Tomamos Ensalada de codornices en escabeche ligero, Carpaccio de bacalao con crujiente de alcachofas y Milhojas de foie con Bresaola y reducción de PX (este último para mi el mas logrado de los entrantes); dorada a la plancha con verduras salteadas y salsa romescu (excelente punto de cocción del pescado), Carrillera ibérica con milhojas de patatas y setas (mas que aceptable)y Bizcocho de almendras con crema de chocolate (muy bueno tambien).
En cuanto al vino, he de comentar que me pareció una carta realmente extensa y a precios de tienda (que puedes comprar para llevarte a casa) y si te lo tomas alli pagas 4 € por el descorche. Me parecierom impresionantes los precios (mas baratos que en tiendas especializadas). Copas SCHOTT o RIEDEL. En resumen, una buena opcion con una buena RCP. Pienso que puedes salir a 35-40 €, si no te pasas con el vino.