El restaurante esta ubicado en la parte baja del Hotel
El restaurante esta ubicado en la parte baja del Hotel Hospes. Se accede a través del mismo hotel. Tiene varia salas pequeñas a diferentes niveles con una decoración agradable y moderna. Las mesas un poco pequeñas y algo juntas. Nosotros cenamos con mesas libres a nuestros lados pero si estas hubieran estado ocupadas no hubiera resultado nada acogedor. Ahora bien yo creo que la filosofía de este restaurante no es la de abarrotar el local.
La carta es interesante mercado y técnica son sus claros exponentes. Nos aventuramos con un menú maridado de 5 tapas 1 entrada 1 pescado 1 carne y 2 postres. Tomamos platos muy buenos y otros que nos no nos convencieron mucho, un poco irregular a nuestro parecer. Esto fue un poco de lo que tomamos:
En las tapas, nos gusto mucho las Orejas de judas estofadas con yema de huevo y láminas de tocino ibérico, una combinación deliciosa con fondo de jugo de carne. Y no gusto la navaja escabechada con algas, La textura dura de algunas de las algas no fue agradable.
Como entrada, Puerros acompotados con espinacas tiernas y piñones. un plato muy agradable.
El pescado, Bacalao en costra con cebolleta dulce. En su punto de cocción, realmente rico.
La carne, un pichón de bres jugoso y en su punto también muy bueno.
Como postre un merengue quemado con moras, original prestación, suave y fresco.
Todo esto acompañado de los correspondientes vinos que la sumiller (Rut) nos recomendaba. Desde luego una gran profesional con muchos muchos conocimientos sobre vino, que comparte con cada copa que servia. Siempre vinos de pequeños productores y de una excelente calidad.
Una experiencia con claros y oscuros, cosas que nos enamoraron y cosas que nos disgustaron.Y si a esto le sumas el importe que pagas (en este caso 204 € con iIVA, dos personas) no sales muy convencido. Sinceramente, si volvería pero no se cuando, es posible que necesite tiempo. Esperaremos las opiniones de otros foreros.