Vaya sorpresa. Los restaurantes vacios y este local a rebosar. Insólito en Tarragona.
La comida en general, muy buena. El pulpo estlo feira, de diseño, se deja comer. Las croquetas de cocido con torta del Casar, estupendas. La fideuà con gambas, original y muy buena, con fondo de cebolleta y calamar. El jamón 5J de SRC, cortado con poca gracia, plato pequeño y seco (25 €). La sopa de mandarina con helado de eucalipto y fruta, buena.
Tomé un Montsant jove, Joan d'Anguera, que resultó agradable (12 €).
El local, digno, sin estilo definido, con las paredes blancas, ruidoso, con humo y con alguna mesa de sobra.
El servicio, no me pareció malo. Diria que muy amables y, col el lio que había y el poco espacio en el que se desenvuelven, bastante profesionales.
Alguien tiene que aprender a cortar jamón...

Ya es la quinta vez que acudo al Gastrobar. La primera vez que lo hicimos fue creo recordar el 22 de agosto (celebrando el primer año en Blogger), a los 8 dias de estar abierto, y lo cierto es que les faltaba mucho rodaje, porque estuvimos demasiado tiempo para cenar y se hizo eterno. El tema de los camareros sigue siendo un punto a mejorar, pero estoy segura de que sabrán encontrar personal que se ajuste a las necesidades del local, sobre todo, cuando los dos espacios están completos.

Hemos tomado una Ensalada de mató Fonteta (recientemente les han dedicado un artículo en Cuines, al igual que a 20 à la Rambla y ya que estoy, a los amigos de Clos Dominic) con anchoas y tomate confitado (7 euros). Está buenísimo el mató y se deshacía en la boca; dos croquetas de asado con torta del casar y Croqueta casera de jamón ibérico (1,60 euros/Ud.); Pulpo estilo feira, rodajas de pulpo con un broche de espuma de patata con un allioli suave (10,50 euros), Patatas bravas (6 euros), muy buenas, la ración generosa pero encuentro que para una persona es demasiado; dos botellas de agua de 0,5 l. (1 euro), copa de vino Josep Foraster Selección 2004 (5,50 euros); Servicio de pan (2,50 euros).

Ayer por la noche fuimos a tomar unas tapitas y nos informaron de que ya había empezado el menú mediodía. El menú varia según el día, a escoger entre 3 primeros y 3 segundos (arroz, carne o pescado) y 3 postres. Yo me he acercado y he comido de primero una sopa de cebolla, con huevo, queso y unas albondiguitas… old school, si la prueba mi abuela…. De segundo me he decantado por el arroz, muy bueno, suave, cremoso de rape con judías. De postre una sopa fría de mandarina, un xupito si, pero un vaso era demasiado, para mi muy fuerte (llevaba eucalipto) demasiado balsámico, me han ofrecido cambiarlo por otro ya que lo he dejado. La próxima vez la fondue de chocolate con lenguas de gato:),Menú 15€ Aparte una coca-cola y el café.
Para mi el único fallo es no incluir el café.
En el apartado de tapas han dejado de hacer la tortilla de patas de verano con fuet ( helado de patata al pimentón con fuet salteado y huevos de codorniz) una lástima estaba tan rica…. Era la favorita de mi novia:(

He vuelto a este resturante para probar las tapas y raciones: buenos jamón y queso añejo, pan con tomate, patatas bravas muy ricas y gran ración, enorme y original montadito, con una base de pasta parecida a la de la pizza pero más hojaldrada y meloso de ternera con foie. La carta de vinos, aunque corta, presenta caldos escogidos de las DD.OO. más reconocidas, lástima que no conste la añada. En la barra disponen de un dispensador con 5 ó 6 vinos muy buenos para beber a copas (Secastilla entre ellos), a precios en mi oppinión elevados (5€ la copa llenada 1/3 o algo menos).
Servicio muy amable y profesional, menaje de calidad. Quedó por consumir la mitad de la botella y nos la metieron en una bolsa que tienen preparada para que el cliente se la pueda llevar, sin ningún problema. Fuimos la vigilia de Santa Tecla y estaba a rebosar, a pesar de lo cual el personal es suficiente y lidia muy bien con su trabajo. Estuvimos en la barra, pues no había sitio en mesa. Me gustó más la oferta de las tapas y raciones que la carta del espacio gastronómico.

- De la mano de Juan diego, ex chef de l'anap, a abierto hace un mes este nuevo restaurante en plena rambla nova.
- Fuimos dos al medio dia, no habia mucha gente pero Juan nos dijo que trabajan mas por las noches que los medios dias.
-El local es precioso con todo tipo de lujos y detalles, esta dividido en dos partes, la de tapas y el restaurante gastronomico,empezamos con el de tapas.
- Menaje, cuberteia y mobiliario muy elegante y de colores claros, el W.C. es guapisimo!!!
- Empezamos la comida con un pequeño aperitivo de verduras con alioli, luego binieron las tapas: bravas, bocata de calamares, callos de la boqueria con garbanzos, estos ultimos muy ricos, ensalada de mato de fonteta con anchoas y tomate etc...,todo correcto y bien presentado, bevimos un cerveza rosita, dos copas de un vino blanco gallego que no recuerdo el nombre y agua, dos cafés...Ah y el postre me lo dejaba, era cortado de baileys, algo grande, pero nos lo acabamos todo, estaba muy rico, el servicio mas que correcto dos chicas muy simpaticas y atentas, bolveremos otro dia para probar el restaurante gastronomico,un saludo...

El de este restaurante "gastro-bar" situado muy cerca del Balcón del Mediterráneo, es decir en un sitio muy bueno de la ciudad. Cenamos en el espacio gastronómico, diferenciado del resto por un armario-bodega que ocupa toda una pared, transparente y de precioso efecto estético. La zona de gastro-bar para comer de tapas y raciones también está muy bien decorada, con mobiliario e iluminación muy modernos. Una amplia barra y unas mesas altas con taburete dan paso a dicho espacio. Dispensador de vinos de calidad por copas.
Igualmente los lavabos merecen una visita por su decoración y funcionalidad.
Nos prepararon una cata de la que daré referencia en el blog de Tàrraco-Vinum y posteriormente cenamos el siguiente menú:
-Dos entretenimientos, el primero tostada de foie con chucherías y el segundo pulpo a feira sobre puré de patata. Este último muy rico, el primero me gustó pero pienso que la nube que decoraba el foie queda bonito pero no aporta nada a la tapa.
-Un entrante de sardina marinada con escalibada sobre olivada y mermelada. Apuesta arriesgada, amalgama de sabores discordantes que personalmente no me satisfizo.
-Pez de San Pedro con papada, avena y yema de huevo: original, excelente en su aspecto y en su sabor.
-Cochinillo confitado: también muy sabroso, un placer de plato.
-De postre coulant de chocolate muy bueno.
La oferta de panes está bien, de 3 tipos.
Menaje a gran altura y servicio del vino impecable con copas de mucha calidad (Schott) y decantado juicioso de los vinos en decantadores preciosos y funcionales.
Camareras muy profesionales, competentes y amables, lo mismo puede decirse del maitre.
Carta de vinos correcta a precios muy equilibrados, lástima que no constan añadas.
Creo que es un restaurante que ofrece un prometedor comienzo, cené muy bien aunque algún plato no fuera de mi completo gusto.

Gracias por tu recomendación Hiro.
Viendo los comentarios a tu puntuación, creí que lo mejor era hacer una visita al restaurante.
4 personas.
Unas tapas de patatas bravas (a mí me gustan más bravas, el resto de la familia las encontró muy buenas) croquetas de jamón y de rustido, fideuá, bocata de calamares, Canelón de cua de bou, y un plato de cochinillo para los cuatro. No pedimos postres, (no podíamos con nada más).
3 Cervezas, 4 vasos de vino, 4 cocas, 2 cafés y 2 cortados.
Precio 80,95 iva incluido

Nuevo restaurante en la rambla de tarragona, para empezar comomos unas croquetas caseras de jamón y de rustido con torta del casar,pulpito de feria( buenissimo mini montaditos de patata el pulpito con el pimenton y una pizca de allioli) montadito XXL meloso de ternera con foie, platillo de atun con queso y eucalipto critalizado. De postre un cortado de bayleis( helado de bayleis, granizado de cafe y espuma de leche). Mi novia se pidio diferentes vinos( yo no bebo)le sirvieron un vino acorde con sus preferencias 2 blancos diferentes que le han encantado. Esta vez probamos el apartado de tapas, la próxima nos dejaremos guiar por el xef Juan Diego y haremos un menú degustación