Como lo prometido es deuda, y en agradecimiento a los consejos otorgados por Silvia, Nacho y Lola (Muchas gracias a los 3 por vuestra atención), nos decidimos ir a este restaurante a celebrar un cumpleaños.
Decir que el lugar es muy acogedor, bien decorado y con fotografías de como se llevo a cabo la reforma del local. Teniamos reserva, pero decidimos tomar algo en la barra hasta nuestra hora de cenar. Como aperitivo unas croquetas de jamón. A mi gusto, buenas, pero con falta de más sabor. Quizás será porque he comido tantas que siempre encuentras diferencias. Una vez concluida la caña nos disponemos a cenar.
Respecto al servicio diré que no me pareció ni bueno ni malo, pero falto de algo.

En nuestro caso cenamos con tapas de entrantes y luego montaditos.
Las tapas: Croquetas (Ýa lo he comentado antes), Huevos rotos con patata, chorizo y baldana (Realmente buenos. Diré que me sorprendió su sabor), Tiras de pollo especiado con crema de mostaza (Muy buenas también) y bolas de queso con salta de Foie (Con las croquetas lo que más me decepcionó).
En cuanto a los montaditos yo elegí el de Montadito XXL de secreto ibérico con queso La Peral (Decir que estaba exquisito, y el pan mención a parte)
El vino que elegimos fue un Ribera del Duero, siempre se acierta, en este caso A4.

Como postres, aunque ya ibamos a tope, un Couland de chocola, que siempre se agradece.

He estado en los dos espacios que ofrece el local en varias ocasiones, no decepciona la comida y la originalidad de los platos,y la decoración.Pero sí el servicio, descontrol de los camareros, un dia que fuimos al espacio de tapas con unos amigos nos hicieron esperar 15 minutos para ocupar la mesa, y eso que teniamos reserva,una vez sentados tardaron 10 minutos en traernos la carta...

Creo que del 20 poco más se puede decir, de viaje hacia Valencia decidimos parar con la sana intención de “picar” unas tapitas, y proseguir viaje.
La tapita se convirtió en,
Unas bravas, unos mejillones de roca a la brasa, un tartar de atún y otro plato que no recuerdo y que en la cuenta sale como varios.
Cerveza, vaso de vino y una botella de cava Imum Emendis, cafes….total 79,40€
Vi a Juandi muy animado después de su stage con los hermanos Roca, que por cierto Juandi anoche nos dieron recuerdos para ti.

Recientemente han renovado la carta, manteniendo algunos platos de gran éxito (las patatas bravas, los mejillones a la plancha, las croquetas de rostit y bacalao...) y ofreciendo algunos nuevos con toques de modernidad y contrastes arriesgados.
Tomamos de los "antiguos" las bravas, las croquetas, excelentes, y las tiras de pollo rebozadas. Y de las nuevas el arroz con esturión y helado de caviar y las alcachofas confitadas con naranja. El primero me gustó a pesar de que el esturión, que nunca había probado, me pareció bastante insípido. El helado prometo que sabia a caviar,y todo mezclado resultaba original.
Las alcachofas estaban ricas pero la ración era microscópica. Creo han de ser un poco más generosos con la cantidad en este plato.
El pan con tomate como siempre muy rico y con la botella del buen aceite del Montsant a tu disposición.
De postre coulant de chocolate, esplendido, y otro de una especie de mousse frutal que dijeron estaba muy bueno.
En la carta de vinos falta alguna referencia, sería mejor poner aunque fuera a lapiz "no disponible".
Esta ultima temporada han cambiado en gran parte el personal que tenían antes, y el nuevo equipo está todavia en rodaje, lo que redunda en mayor tiempo de espera en el servicio, bastante más que hace poco tiempo. Habrá que darles un voto de confianza, pero que no se duerman. Al menos se les ve voluntad y amabilidad y eso es un buen comienzo.
El maitre y el equipo de cocina siguen rindiendo a muy buen nivel.
Es una aportación culinaria moderna, divertida y original en Tarragona, pero con detalles a pulir EMHO. Les felicito porque ha desaparecido la enorme pantalla de TV que había antes.

Caviar nacarii de la vall d'Aran organizó en el 20 à la rambla una cata de caviar y esturión.
Después de ver un video explicativo del proceso de elaboración del caviar y de la cría de los esturiones procedimos a la cata.
Empezamos con diversas elaboraciones a base de esturión;
Bacalao con crujiente de piel de esturión
Daditos de puré de esturión
Esturión a la plancha con puré de patatas
Arroz con esturión y rosinyols
Estos dos últimos espectaculares!
El esturión me sorprendió al ser un pescado muy suave, elaboraciones fantásticas.
Por último catamos dos conservas de caviar diferentes, una envasada directamente en una lata mas grande, como resultado huevas mas grandes , mas suaves y un poco mas claras, en la otra encontramos las latas rellenadas de la conserva inicial de kilo, como resultado de esa manufacturación extra, huevas mas oxidadas, mas negras y saladas.
No queria puntuar pero no me deja enviar el comentario,si pongo 10 a todo diran que es spam, lo que pagamos 22€ no llegaba a cubrir el precio del caviar, que nos tomamos:)
Para mas informacion sobre el caviar de la vall d'Aran su web es :
www.caviarnacarii.com

Cenamos en el espacio dedicado a la carta. Lugar recogido y protegido por expositores de vinos climatizados. Excelentes los platos, los cubiertos y lo que es mas importante, las copas.
Tomé una cerveza bien tirada y me obsequiaron con dos variedades de queso y rebanadas de pan con nueces.
La cena fue el menú degustación "corto".
Empezamos con un plato de bacalao crudo con piquillo, romescu, filetes de chile, tostadas (en contacto con el bacalao húmedo, reblandecidas. Mecachis...). Plato interesante.
Nos sacaron unos berberechos crudos sobre medias limas. Tenian un poco de arena.
Seguimos con un milhojas de espárragos de margen con foie fresco, compota de cebolla caramelizada, mermelada de fresas y trozos de quicos. Plato trabajado pero para mi paladar poco brillante.
Seguimos con un trozo de merluza fresca con picada de verduras tradicional. Sal Maldon en casi todos los platos. Este excelente.
Filete de ternera de Galicia -que de tan tierna casi no sabe a carne-. Morcilla de Burgos con queso fundido manchego -hevy-. Muy bien.
Panes de aguja, ajo y pasas con nueces.
Tomamos un vino del Bierzo de Palacios que desconocia, Pétalos 2007. Después de decantar (si, si, le hacia falta) quedó bien. Rico.
Prepostre, gelatina envolvente de yogur griego con helado de mandarina remedando "dos huevos fritos". Original y sabroso.
Postre: COULANT en mayúsculas, sin harina y currado, currado, con helado de vainilla.
Chocolatinas, frutas confitadas, cafés -por la gloria de mi madre- y excelentes güisquis invitados por la casa.
Recomendado.

Que bien lo pasamos ayer, un disfruté como es habitual en este restaurante. Probamos cosas nuevas y estaban bueeenisimas; las vieiras salteadas con verduritas y ceps eran todo un manjar así como las setas salteadas con que nos sorprendió Juan Diego...Vale la pena venir a este local, pero reservar porque si no está la cosa difícil ya que rápidamente se ha corrido la voz de lo bien que se come y lo a gusto que se está. Es incluso habitual ver a propietarios de otros restaurantes...
Todo delicioso como siempre

Soy habitual del Restaurante desde su inaguración, me conquistaron su pulpo, el mejor de Tarragona, sus croquetas y sobretodo el servicio. Me sorprendíó positivamente su carta, tienes quesos que no he visto en ninguna otra carta de Tarragona (Gamoneu, Peral, Torta del Casar) y menos en el mismo restaurante. Por eso volvimos con gas de más, la primera vez tomamos unas tapinas en la barra.
No nos han defraudado si no todo lo contrario; el personal no puede ser más amable y con muchísimas ganas de que el cliente salga contento. Un simple comentario de algo que te apetece da paso a que te lo ofrezcan de inmediato o a que improvisen y ten den el gusto por ejemplo de unas setas salteadas.
Cuando algo me gusta soy de las que repiten y por ello puedo decir que he disfrutado de todas mis visitas; recomiendo, el ya citado pulpo, las almejas a la plancha, los mejillones a la plancha (quien crea que es fácil creo que se equivoca, estan en su punto de cocción, sal y pimienta), las croquetas, el pollo, las cigalitas salteadas y cualquier cosa de las que te ofrecen amablemente si tienes que esperar y que es atención de la casa.
Todo ello, con vino Ipsis, algun postre, cafes y chupitos (eramos 6 la última vez), nos salió a un más que razonable precio 22 euros persona!
El local está lleno de detalles; la presentación de los platos, la cristalería, el cuidado y temperatura del vino, el servicio super veloz, etc.
Por todo ello recomiendo el local, aunque cada vez me cueste más reservar y tenga que llamar con más antelación.
Leidos los comentarios puedo asegurar que no soy miembro del staff, ni propietaria, ni familiar. Soy una clienta satisfecha a la que han alimentado bien y han hecho pasar un muy buen rato. Gracias a los camareros, Juan Diego y propietario por su interés en agradar.

Es un restaurante muy acojedor, pero sin embargo me ha decepcionado en su carta. Escogimos tapeo arroz negro (sin gusto a nada), lo mismo con la fideuá y unos huevos revueltos muy pero que muy pasados en su fritura. Por lo demás la decoración y el servicio muy correctos.

Tenía ganas de probar, pues había estado en el restaurante y también en la barra. La oferta de tapas y raciones es amplia y sugerente. Tomamos una ensalada de pulpo muy rica, unas tiras de pollo con salsa de mostaza muy bien fritas, plato original y sabroso, patatas bravas y un excelente plato improvisado por el cocinero con butifarra negra (un gran detalle por su parte). Para postre unos "huevos" realizados con yogur búlgaro y confitura.
Nos habían ofrecido como aperitivos una tapa de cansalada y una fascinante de carquinyoli de pistacho (galleta típica de Tarragona) con queso gamonedo.
La decoración del gastrobar es muy moderna, el menaje correcto y el servicio del vino muy bueno, con copas Schott Zweisel. Carta de vinos bastante completa. Además ofrecen una pequeña lista de vinos alternativa a la carta en sí, con 3 grupos de vinos a precios competitivos
Como en las anteriores visitas la atención me pareció amable y competente.
El nivel de ruido a mi entender es excesivo, y no entiendo qué pinta la gran pantalla de TV que hay al fondo del local, por suerte sin sonido la noche que yo estuve. No obstante el ruido tiene que ver con que el local estaba hasta los topes, lo que supone una prueba del éxito que están teniendo.
En este momento es una muy buena opción en nuestra ciudad: cocina desenfadada, moderna, de calidad y bien elaborada. Con una muy buena RCP además. Un lugar al que te apetece volver.