Restaurante de hotel con ambiciones

Restaurante gastronómico del Hotel Marqués de Riscal, que ocupa la parte alta del imponente edificio diseñado por Frank Gehry. Líneas modernas y minimalistas, techos altos, mesas cómodas y bien separadas, ambiente selecto a la altura de las instalaciones del hotel. Estuvimos en dos cenas maridadas con motivo del Aula Marqués de Riscal.

Cocina de corte moderno y de mercado, basada en un buen producto tratado sin estridencias, con un punto justo de vanguardia y un cierto juego en los sabores, quizá un poco falta de regularidad pero con platos francamente interesantes. Asesorado por Francis Paniego, quizá el cocinero más famoso de La Rioja. Entre las dos cenas probamos platos muy buenos como la estupenda croqueta del Echaurren, un fresco tartar de tomate con cigala y ajoblanco, una jugosa merluza al horno con su refrito y patatas panadera , las láminas de bacalao ligadas con pil-pil sobre pimiento verde y cebolla confitada o un meloso arroz caldoso con setas y tallarines de sepia. Menos nos gustaron preparaciones como una algo seca albóndiga con trufa sobre parmentier de patatas y aceite de oliva o un algo insulso solomillo de ternera sobre pastel de patata, cebolla, verduritas y puré de manzana. En los postres nos convencieron los dados de piña salteados con mousse de caramelo y el helado y leche de coco y una mousse de yogurt con crema de frutos rojos y algo menos la tosta de queso de Cameros con manzana reineta y helado de miel. En general una buena cocina moderna de cuidada ejecución, pero sin legar a emocionar.

Nos maridaron los menús con vinos tanto de Marqués de Riscal Rueda y Rioja, como con los Champagnes de Laurent-Perrier, vinos siempre perfectamente servidos y en copas adecuadas. Pedimos la carta para echar un vistazo y resulta completa, con toda la gama de vinos arriba expuesta, además de otros nacionales de calidad y un complemento con ciertos vinos franceses de prestigio, a precios un tanto elevados. Como curiosidad disponen de alguna añada vieja de Marqués de Riscal (1945, 1956, 1958, 1964), pero claro, hay que pagarlas. Servicio diligente y eficaz, a la altura de la categoría del establecimiento.

Estamos ante un buen restaurante de hotel, con una impecable puesta en escena, un esmerado servicio y una cocina de calidad aunque todavía debe ganar en redondez y regularidad, es algo que sin duda irán consiguiendo con el tiempo si realmente la cadena hotelera quiere apostar por el restaurante, pues hay veces que no es así. En cuanto a los precios fuimos invitados por participar en el curso, pero los menús actuales oscilan entre 70 y 85 euros, siendo parecidos a los que tomamos (3 snacks, 2/4 entrantes, dos platos y 1/2 postres). Obviamente en el peso del precio interviene mucho el entorno, pero a la hora de la verdad la RCP no parece lo mejor del restaurante.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar