Camino de ser un basico en Alicante

Tanto, tanto se ha escrito y había leído, sobre las bondades de este lugar de moda en Alicante, que no podíamos marcharnos sin haber pasado por allí, aunque solo fuera para algo mas o menos ligero.

De milagro, nos acomodaron en un lateral de la barra, según ellos el único lugar disponible.

El local estaba a reventar, y si a eso unes lo juntas que están las muchas mesas, pues la sensación no es de mucha comodidad que digamos.

Sin embargo, el buen ambiente, la decoración, - me llamo la atención, esas ramas que cuelgan de los techos y el efecto que hace la luz cuando incide sobre ellas -, la limpieza que se percibe, la musiquita, la majez del personal de la barra, la oferta culinaria y la contención en los precios, te hacen cambiar de opinión tanto, que debo asegurar que se esta muy muy a gusto. Por todo lo visto, no me extraña que esté tan de moda.

Con unas cervezas, no recuerdo cuantas, apenas un picoteo.

Cocas de anchoa con tomate. Tibias, entraban solas, aun sin hambre.

Croquetas de boletus. Mas bien croquetones, lo mas flojo de la cata.

Su version de los mejillones tigre. Con formato de croqueta. Buen sabor, ligeramente picantito.

Atún con tomate confitado. Buen punto del atún, y un excelente tomate.

Breve charla con Sergio, estábamos ubicados justo en su zona de trabajo y carretera y manta.

Buen lugar, explorable para futuras visitas.