la primera visita a este local de Torrefiel y que se esta consolidando entre los veremeros valencianos. Reservamos el miercoles y solo había sitio para el segundo turno a las 15.30. Es un local sencillo, con una decoración moderna y agradable. El menú a mediodía de sabado y domingo a 15.50e con una bebida, postre y café incluido.
De primero:
Pasta Philo rellena de crudite de verduras y huevo pochado, con cremoso de vermuth y tamarindo: Original y bueno
Paella valenciana con pollo de corral y conejo: Sabrosa paella que pese a estar hecha hacía rato ya quisieran muchos rtes. servirla con esa calidad.
De segundo:
Corvina con salsa de lichis, vichysoise de calabaza y cremoso de trigueros: los cuatro comensales nos hemos decantado por ese pescado de moda, yo aún no lo había probado y me ha encantado. Según Alfonso hace año y medio que se puede encontrar de piscifactoría de ahí su popularidad entre los Restaurantes.
Postre: Había 5 opciones a cuál más apetitosa, al final hemos pedido
Brownie de chocolate, peras a los dos vinos, carpaccio de piña y flan de calabaza, destacando estos dos últimos. Los postres han estado acompañados por un moscatel rojo portugues excelente invitación de la casa.
De bebida hemos tomado unas cañas para empezar y luego le hemos pedido a Alfonso que nos sacará el blanco portugués que el quisiera. En este caso un Alentejo con barrica reserva 2009 con 14.5 grados llamado ESPORAO (16.50e) espectacular, muy glicérico, bien emsamblado con la madera y perfectamente comentado por Alfonso que es todo sabiduría en cuestión de vinos, tiene una buena carta a buenos precios, destacando lo portugueses de los que tiene unas 40 referencias nada más y nada menos.
Con los buenos cafés hemos tomado otra copita de moscatel y Alfonso ha tenido el detalle de dejar la botella en la mesa y no cobrarnos , hemos charlado un rato con él explicándonos su filosofía de restaurante que nació para dar de comer al barrio y ahí sigue fiel, aunque poco a poco se va conociendo en el mundillo gastrónomico valenciano.
Fenomenal la comida y el emplatado, el servicio, el trato y el precio. No se puede pedir más. Alfonso y todo su equipo nos han tratado como si nos conocieran de toda la vida. Honestidad y sencillez con toques de restaurante de campanillas (copas Riedel p.ej.). Gracias y nos veremos pronto para probar su carta(ternera del valle del Esla, cordero de la mancha) y menú degustación.
Pd:¡ Habría que darle un premio a Felipe Pardo por haber descubierto el local para Verema¡
Como dice DA VINCI Salut¡¡¡