Llegué a este local en medio de uno de esos "partidos del siglo". La atención de la barra, los clientes y sospecho que incluso de la cocina estaba absorvida por el partido de fútbol. No obstante, la colección de pinchos que desfilaba ante mis ojos tampoco desmerecía la atención.
De entre todos los pinchos, he de destacar el (ab)uso del foïe y demás componentes grasos de la cocina de pincho: quesos grasos, terrinas, salsas, etc. No sé por qué estos ingredientes se han convertido en ineludibles en este tipo de cocina. No obstante, todavía falta una revolución pendiente: la de la cocina creativa y sencilla en el pincho.
En cualquier caso, este local es indicado para descubrir el sentido más cuidado y elaborado del pincho tradicional. Con o sin partido del siglo...

Ayer sábado nos pasamos a desayunar-almorzar por el Gaucho. Eran las 10 de la mañana y aún no habíamos echado nada en la barriga así que íbamos predispuestos a ponernos las botas. Yo me tomé un pincho de tortilla de patata y cebolla (buenísima, cremosilla por dentro como a mi me gusta), una tartaleta de crema de espinacas y crujiente de queso (muy bueno), un pincho de marinados con pan de centeno (buenísimo) y una lasaña "Gaucho" de bonito en una crema de piquillo (buenísima). Para beber una caña y un cortado (muy buen café) para acabar. Lo bueno es que a medida que pasaban los minutos iban saliendo de la cocina más y más bandejas de pinchos diferentes con unas pintas estupendas. Lo malo fue no poderlos probar todos. En fin, que ya quisiera yo tener un "Gaucho" cerquita de casa para no tener que ir a Pamplona cada vez que tengo un antojo.

Emblemático local de tapas de la capital navarra, entr elas últimas distinciones, ha sido galardonado como la mejor barra de la última Semana del Pintxo de Navarra.
Como comento en el título, en el puedes degustar desde los pintxos más clásicos (impredonable irse sin probar la tosta de Foie), hasta los más innovadores, entre los miniplatos con los qu enos deleitamos se encuentran kis cestos de mollejitas de pato, con verdurias y foie, la carrillera de ternera con cebolla confitada, las albóndigas de bacalao, con langostino, , o la tosta anguila ahumada con confitura de tomate.
Servicio "raro", no se puede decir que derroche amabilidad y entusiasmo, eso sí, eficacia no le falta. Inmejorable situación, y servicio del vino correcto. Precios en consonancia con lo degustado.