"Andalucía en Salamanca. ¿Madrid?" curioso juego de palabras, siempre tan ocurrente.
Y ese hojaldre... ya sabes, ñam, ñam!!
Ubicado en pleno Barrio de Salamanca, en Don Ramón de la Cruz.
Se trata de un restaurante – taberna andaluza, amplio, muy amplio, techos altos, luminoso, decorado con tonos blancos y verdes. Atmósfera limpio, desahogada.
Éramos un grupo grande y nos colocaron en una zona semi-reservada, en una gran mesa como para 20 personas. Mobiliario de madera, con las típicas sillas de mimbre, incomodísimas por la rectitud del respaldo y la altura. Salí de ahí doblado.
Cocina mediterránea, con Andalucía destacando, también especializada en arroces.
Tomamos un menú muy “apañao” que tenían, por 15€, 6 sugerentes primeros y otros tantos segundos para elegir.
• Salmorejo con jamón ibérico y huevo picado. Correcto.
• Hojaldre de mollejas de cordero y vino dulce a la crema. Con una cremilla liviana, ligeramente dulce, y las mollejas no excesivamente hechas, acompañado de patatas paja. El hojaldre "etéreo".
Trato del vino muy discreto.
Servicio amable y efectivo.
Nota: Lo aquí valorado corresponde a la opción menú diario, desconozco por tanto el comportamiento de este negocio cuando se trata de comer a la carta.
"Andalucía en Salamanca. ¿Madrid?" curioso juego de palabras, siempre tan ocurrente.
Y ese hojaldre... ya sabes, ñam, ñam!!
Gracias Aurelio por tu comentario tan lleno de sentimiento y sensatez con el que describes el quehacer de esta humilde casa de comidas. Has sabido condensar la esencia en tu comentario como el alquimista que triste y azul nunca se olvida que fuiste mia.
Una vez más me quieto el sombreo ante un crack como tú.
PD: Menuda batalla muda ahora que se acercan las nominaciones, meteis cualquier cosa con tal de salir en la lista. Franquicias, baretos cutres de barrio, menuda lista.
Fdo. El Latigo de Usera.
Pero que no pudimos ir al final, no te lo habia enviado por wasap??? que se nos echo la hora encima y tuvimos que parar en uno de esos de las autopistas, ya colgaré comentario.
Para despues llegar con la lengua fuera al punto de encuentro para que un nutrido grupo entre los que se encontraban los señores trajeados se presentasen con casi 45´de retraso y sin un atisbo de arrepentimiento.
¡¡¡¡Y NO ES LA PRIMERA VEZ!!!!
Pa matarlos a tos.
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