Repite nivel

Nuevas visitas, en este año en dos ocasiones, en nuestra estancia en el mes de junio por la costa de Huelva, junto a la frontera portuguesa.

Como el anterior comentario, las mesas se encuentran debidamente separadas y bien vestidas.

En las dos visitas cinco comensales, hemos disfrutado de productos típicos de la zona con predominio de pescados.

Siendo de destacar, las coquinas y almejas que este año no sólo tenían un punto, sino quizás, punto y medio a dos puntos, por encima de las demostradas en otros locales de la zona.

Las castañuelas de mar, las albóndigas de Choco, las croquetas de la casa, e incluso rodaballo salvaje excelente (eso sí, a precio de pescados de ese origen en el que predomina la calidad sobre el precio).

No me puedo olvidar, de un buen jamón e incluso de una sopa de rape que cumplió con creces todas las expectativas fundadas sobre ella.

Este año se ha apreciado una mejoría evidente en su carta de vinos, con buena presentación, tanto agradable, como funcional y con la presencia de blancos, cavas, rosados y tintos de varias denominaciones de origen de nuestro país, e incluso algún guiño a denominaciones de origen en tintos, como Chile.

El precio del vino el general ajustado y el servicio cumpliendo bien.

A aparte de las clásicas cervezas, estos años nos decantamos por José Pariente verdejo y Godello Louro do Bolo.

Los precios de la carta con muy buena relación calidad precio, salvo en los precios en los pescados extractivos que he comentado previamente, no tienen precio sino sólo apreciación de calidad y excepcionalidad.

Ya lo observe en el año pasado y en este lo he constatado, la diferencia dentro de un nivel medio a medio alto del servicio, en el primer día fue excelente y en el segundo fue de tipo medio a medio-alto apreciando entre cansancio (domingo noche) en el personal o quizás cierto desborde en la cantidad de personal mesa en el segundo día, si acudís espero que os toque el primer día...