Elegante y romántico

Restaurante subterráneo situado en una antigua bodega románica. Impresionante el local por su restauración y decoración, ambiente muy selecto y romántico. Cocina creativa de ínfluencias francesas. Empezamos con dos copas de vino blanco Muller Thurgau 2006 (12€). Optamos por el menú degustación (108€) compuesto por cinco platos y dos postres. Destacable la ensalada templada de langosta canadiense, los ravolis de ternera y espinacas con crema de cebolletas y el corte de cordero con crema de alcachofa y su riñón (ver foto). Carta de vinos extensa y con precios elevadísimos. Elegimos por recomendación del sumiller un vino local, Saint Laurent Springer 2005 (91€). Finalizamos con café Nespresso (5,5€). Invitación de licores. Posibilidad de reservar por Internet la mesa deseada.