Le han dado un lavado de cara al local que le ha venido de perlas, mesas separadas, comodas, salon bien acondicionado.

Los boquerones de la abuela imprescindibles para empezar, las gambas riquisimas.

Una urta al aceite inmejorable, tambien pedimos una ración a la roteña, de llorar.

La carta y el servicio de vino a mejorado considerablemente.

El servicio de sala sigue siendo atento y cuidadoso.

Postres caseros muy ricos, es lo que me dijeron los contertulios, a mi solo me cabia un GT.

Restaurante basado en la excelente calidad de las materias primas, que no sólo no desgracias sino que además realzan, como un excelente rodaballo salvaje al aceite (50 €/kg), pleno de sabor y que te limpian al lado de tu mesa, a veces con más voluntad que acierto. De primero unas estupendas y originales croquetas de centollo y erizo, y unas gamabas al ajillo muy buenas, totalmente ajenas a esas diminutas y con el sólo sabor del ajo que es habitual "degustar" en la mayoría de restaurantes. También probamos unas tortillitas de algas y camarones faltas de sabor, el único punto negro de la comida. Tiene una extensísima variedad de pescado y marisco, aunque fue una lástima que por la época no pudiésemos tomar las famosas almejas de Palmones.
Servicio atento pero regular en preparación, aunque el dueño te asesora perfectamente a la hora de anotar la comanda.
Regamos la comida con un Tierra Blanca, servido en cubitera en copas regulares, un refresco, una cerveza y dos cafés. Total 113 €.

Cuando uno se deja aconsejar por foreros de pro, gracias por la recomendación Especial.

Estupenda la materia prima de principio a fin, y un detalle que dice mucho, cuando les pedimos los percebes nos adelantó que eran de marruecos, no gallegos. Las cosas claras.

Para picar unos rebozaditos de langostino y cigalas muy ricos.

Impecables las dos cigalas de tronco (750g.-110.-€),los percebes sabrosos (400g-18.-€)

Y el plato estrella, un rodaballo salvaje al aceite muy, pero que muy bueno (1.100g-50.-€).

Nos quedamos con las ganas de probar las croquetas, pero otra vez será.

Buenos postres caseros, especial mención a la cuajada con piñones y miel, suave, muy suave.

Servicio de sala y vino con interes, correcto. Carta de vinos variada pero sin más.

Waltraud de Torres (23,50.-€)

PD: El precio puede desvirtuar un poco la media de precio de este restaurante, pero como veis nos dimos un homenaje.

He estado varias veces en este restaurante y para mi gusto se trata del mejor restaurante del campo de gibraltar(a 100 m del Willy se encuentra el restaurante El Copo, que quizás sea más conocido, pero con una rcp que deja que desear).
No es un restaurante de postín, pero la comida es destacable. La materia prima en cuanto a pescados y mariscos es muy buena. Hay una gran variedad de entrantes (muy buenas las croquetas de centollo y las de erizo y merece la pena probar las ortiguitas, muy típicas de la zona). Deliciosa la urta a la roteña. De postre, hay gran variedad de tartas caseras entre las que destaca la de menta y chocolate.
El servicio no es de gran altura: Correcto, pero no es profesional. Carta de vinos normalita.
Muy recomendable.

Buena cena en el Willy de Pamones ( cerca de Algeciras) el viernes.
De entradas tomamos tortillitas de algas y camarones ( correctas, aunque las he tomado mejores allí mismo), croquetas de centollo y de erizos ( muy buenas ambas, quizás me gustaron más las de centollo) y gambas al ajillo ( estaban bastante bien, aunque me gustan con un punto más picante, pero muy buenas de sabor y tamaño).
De segundo una lubina a la sal de 1,600 kg. excelente
Con un par de cervezas, 2 refrescos, agua, 1 postre y 1 botella de Marqués de Riscal verdejo, 152 Euros, 50 por persona, que no me parece caro para lo comido ( sólo la lubina eran 74 Euros más Iva, a 45 el kilo). preparaciones sencillas pero acertadas ( horno, sal en salsa de aceite de oliva, fritos).
Excelente sitio para tomar pescados del estrecho y mariscos, en preparaciones sencillas bien resueltas ( horno, sal, fritura, aceite de oliva) bien resueltas.
Destacar que tiene una buena carta de vinos para la zona con bastantes referencias nacionales, aunque el servicio del vino no es muy esmerado.
El local algo ruidoso y el servicio de sala correcto