Local que es imposible negar que me gusta por la cantidad de comentarios escritos, aunque son más las visitas no escritas porque muchos domingos por la noche, nos "concentramos" para ver futbol, y esas cenas "casi de sobaquillo" no están contadas. Pero la del viernes noche, con fútbol incluido (¡y ganamos!), merece reseñarse porque fue algo más especial: gambas y cochinillo. Lo siento Moliner, no ha sido adrede al saber que no venías, ha sido en compensación que no hubo quorum (o redaños) para hacer desplazamiento físico a Elche con excursión gastronómica incluida. Diez para cenar:
En la primera parte (del fútbol) cervezas Selecta XV a gogó con buenas aceitunas.
En el descanso y ya con viento (marcador) a favor y más relajados:
. jamón al centro: buen jamón, visto y no visto.
. alcachofas a la brasa: un poco más repeladas hubiera estado mejor pero de buen tamaño y carnosas.
. mollejas a la brasa: muy buenas, perfecto punto de fuego.
. gamba roja: tamaño mediano, bien jugosas.
. buen pan y aceite Albador con buen punto de amargos y menos de picante.
El principal:
. cochinillo entero al horno: jugoso, sabroso, con piel de cristal. Eso sí, hay que encargarlo previamente.
Para postre, compartir al centro un "variadito" de fruta, helado (incluyendo mi preferido de violeta) y dulce (buen canutillo de Idiazábal).
En la bebida, también nos salimos de presupuesto: Marques de Vargas reserva 2009; y hasta hubo Font Vella y Vivaris.
Unos cafés vírgenes y otros tocados. Y además goleamos.
¿El precio?: va en la cuota anual de la peña, pero nos salimos del precio básico y mereció la pena evitarse el remojón de la lluevia.