Debido a mí incremento en el calendario anual, ya han caido los 31, anoche para celebrarlo fuimos Mila y un servidor a uno de nuestros sitios favoritos.
Me encanta como te tratan, como te miman y como te dan de comer en este establecimiento. De obligada visita en el panorama gastronómico de nuestra región!
Lleno casi absoluto, nada mal para un miercoles 19 de agosto y a la hora de cenar. La mitad del comedor optó por sú menú degustación y la otra mitad pidieron steak tartar... De menú poco.
Nosotros nos decantamos por lo siguiente, para compartir:
- Media docena de jibiones encebollados. Sublimes.
- Generosisima ración de almejas a la sartén. Excelentes.
De segundos:
- Mila, rodaballo. En la línea del restaurante, probe un cachito y estaba bien bueno.
- Por mi parte, lomos de bonito encebollados a la manera de Nacho. Siempre que vengo en verano y lo tienen, lo pido. Esuno de mís fetiches en este establecimiento.
De entrantes nos sirvieron un salmorejo con bonito realmente bueno y una croqueta de la madre; sin palabras esta última.
De postres...
- Helado de chocolate, estaba bien bueno.
- Tarta de queso horneada. En la carta de fuera todavía tienen la deconstruida para pedirla, pero en la carta de postres no se ve por ninguna parte. Excelente.
Dos cafes, junto a sus acompañantes culminarón la cena. No podiamos ya con esos acompañantes, bueno yo me comí unas magdalenas chiquitinas...
¿Para beber? No hubo agua, pero no recuerdo el nombre exacto de lo que bebimos. Solo puedo decir que nos encantó. Fue un champagne rosado, 85€, cuyo nombre era algo tipo rellinart o algo asi. Hay tres referencias en la carta de esa marca. Seguro que alguno de los eruditos que por aquí purulan me sacan la referencia!!!
Como siempre, VOLVEREMOS!!!
Este sabado, al Etxanobe de momento!