Hacía tiempo que me habían hablado sobre el restaurante y diré que todos los comentarios eran positivos y me animaban a conocerlo. Sobre todo su caldero.
Finalmente acudimos 6 personas el pasado mes de octubre.
Diré que la atención es casi excelente. Correcta en cualquier caso.
Los entrantes que probamos (Berenjenas con salmorejo, calamares de bahía plancha y no recuerdo cuál fué el tercero) hacían presagiar que si el caldero que ordenamos era de similar calidad, habríamos acertado con nota.
Como digo, el aperitivo estaba todo en su punto de frescura, fritura y/o cocción y presentación. Lo acompañamos con cerveza y empezamos a pedir vino. Finalmente tomamos 4 botellas de verdejo. 3 Jóvenes y uno final con envejecimiento en barrica, para acompañar el caldero.
Todos los comensales, sin ser expertos, habíamos probado calderos tanto en la vecina población de Santapola, así como en nuestra isla de Tabarca. Excepcionales todos ellos. Quiero decir con ésto que para bien o para mal, teníamos dónde comparar.
Ocurrió lo que NO podíamos esperarnos. Y es que el pescado que nos sacaron, fue un pescado sin casi sabor que se transmitió al fumé y que por tanto al arroz que aunque bien de punto, nos supo a poco más que arroz con "algo".
Tomamos postre 5 de los 6 comensales (correctos), una infusión y 5 cafés.
El precio que pagamos por persona fueron algunos céntimos menos de 50€.
Desde luego hoy no estoy en disposición de recomendarlo, pero sí digo que como vimos buenas intenciones y sobre todo, un trato excepcional, repetiremos para poder despejar así las dudas que nos han quedado sobre éste restaurante.
Finalmente decir que deberían de corregir la dirección del establecimiento en esta página de Verema. La correcta es:

C/ Rafael Altamira, 14
03002 ALICANTE

Saludos.

Deseaba desde hace tiempo añadir un comenterio de este restaurante , creo que se lo merece sobradamente . No esta situado en el mejor barrio de la capital alicantina , pero algo parecido le pasaba a diverxo y lo hacia mas cercano a la plebe .Para comer unos salazones buenisimos acompañados de un tomate que deberia ser muchisimo mejor de lo que es , por temporada y por zona geografica , un raf de Muchamiell seria justo acompañante; pulpo con patas chip , muy rico y berenjenas con salmorejo ,fritas finisimas y crujientes , tambien muy ricas.De segundo ,dos arroz a banda y dos con manitas , consistentes , sabrosos , en su punto .Antes, de aperitivo , almendras y olivas .
Postres algo discretos, pero de precio ajustadisimo , entre 4 y 5 euros , brownie , piononos ,etc.
Aljibes rosado en copas correctas para un vino de 12€ , no tenian 2009 pero me decidi con el 2008 , aconsejado por la responsable y eureka ,la criaza en botella le vino fenomenal , color fantastico , bien en nariz , a mi este syrah me parece my rico .cafes y cervezas.La valoracion del entorno la hago de puertas hacia deentro , la calle es cosa de otros.

En mi tercera visita a este restaurante se consolida mi opinión de que es una muy buena opción para comer en Alicante. Local acogedor y tranquilo a los pies del Castillo de Santa Bárbara. Trato agradable.

Lo que comimos:
- Nos sacaron un aperitivo (olivas y almendras fritas) cortesía de la casa mientras mirábamos la carta. Buen detalle.
- Berenjenas fritas con salmorejo. Buenas, ración muy amplia (excesiva para dos diría yo).
- Almejas a la marinera. Soberbias!
- Arroz con rape (sustituyendo al mero, pescado titular del plato, por ausencia del mismo), gambas rojas y habitas. Muy bueno.
- Piña. Ya para terminar sueve. También muy bien, por cierto.
- Café.

La carta de vinos es escasa en mi opinión, aunque equilibrada. Precios razonables, pero mejorables. Pedimos un Naiades 2006 (verdejo con crianza) que estaba francamente bueno y éste sí a buen precio (28 €). Cristalería correcta.

De nuevo una grata experiencia que tengo intención de repetir.

Ayer fuimos a comer al restaurante Tabarca tres parejas animados por gente que había estado no hace mucho y por las valoraciones que en Verema había leído. La verdad es que mereció la pena. Pedimos cuatro entrantes (mollejas de cordero con setas, una ensalada, una escalibada con queso de cabra y unas berenjenas fritas con salmorejo)todos ellos muy correctos. De segundo, división a la hora de pedir. Fideuà para tres y arroz con mero, habas y gamba roja para los otros tres. Yo fui de los del arroz y tengo que decir que me pareció realmente muy bueno. La fideuà levantó menos pasiones entre la gente que la pidió aunque era una buena fideuà. Luego pedimos tres brownies (muy buenos), una tartaleta de fresas con crema, una pirámide de dulce de leche con sopa de fresas y un arroz con leche. Todo esto, más las cañas del principio y dos botellas de Beryna 2006 (servidas a su temperatura y con buenas copas) por algo menos de 40 euros por cabeza. Ya tengo prevista otra visita para probar la carta de noche. Totalmente recomendable.

Ya no me he podido resistir a volver a escribir sobre este restaurante. Desde mi último comentario he ido un par o tres veces más y va mejorando, como los vinos, con el tiempo. Volver a destacar los arroces y la mejora en las entradas, postres y por fin en plasmar por parte de Nico su buen gusto y buena bodega en la carta. Trato impecable de todo el servicio, sin descuidar ni el mínimo detalle, que te hacen sentirte como en casa. Nico, de esta manera estás "condenado" al éxito total.

Local acogedor, cómodo, para una comida informal de altísima calidad. Materia prima excelente, sin grandes alardes de elaboración. A destacar los boquerones rebozados (vaya sistema para rebozar más sabroso!) Exquisito el arroz "Tabarca" - arroz de caldero-. Sensacionales los postres. Disfrutamos mucho de una velada gastronómica de nivel. Gracias a Nico y Lorena, y al resto del equipo, por hacernos disfrutar tanto. Sin duda, de obligada visita.

Buen tratamiento en los arroces, utilizando arroz bomba. Las entradas sin mayor ambición, pero destacables por su materia prima y presentación. Buen servicio por parte de Nico. Sitio con decoración marinera muy agradable. Os recomiendo los arroces de verduras y pulpo y el negro.

La decoración la podríamos catalogar de estilo “ibicenco”.

La carta está compuesta por 25-30 aperitivos y entrantes, más de quince tipos de arroces, cinco elaboraciones de carne y otras tantas de pescado. Los postres sofisticados de estilo moderno. La vajilla y la cubertería son aceptables aunque no destacables. El servicio es atento a las demandas del cliente, dispuesto y muy profesional, con la oportuna explicación de platos.

La carta de vinos esta organizada por tipos, con una buena selección, de corte moderno y a unos precios ajustados, aproximadamente x 1.50 el precio de tienda. Buena selección de vinos dulces por copas. Algunas referencias no especifican la añada. Los vinos se conservan en armario climatizador. La cristalería sin ser de marca constatable, es de cristal fino y de forma adecuada (aspecto a mejorar). El servicio del vino es correcto en cuanto a presentación, temperatura, prueba, llenado de copas, pero sin presentación de tapón, envinado, etc…

Tomamos: unas cervezas, habas tiernas, berenjenas con salmorejo y un salteado de cigalas. Seguidamente un magnífico arroz negro con sepionet y alcachofas que era una delicia tanto en sabor, como de punto de cocción (tal vez uno de los mejores que he probado nunca), que maridamos con un Veigadares fb 2003. De postre: sopa de yogurt, con helado de azafrán y espuma de regaliz y dos vinos dulces: Molino Real 2003 y Olivares 2003. Todo ello por 86.65 € los dos.

Muy recomendable.

Magistral. Servicio de una gran altura. Boquerones preparados con una textura, un punto de cocción, humm, memorables. Y que decir de sus arroces: El de mero con gambas, a un nivel dificilmente igualable. Local de referencia entre el sector profesional emergente de la mejor sociedad alicantina. Buen jamón al corte, correctos quesos. La carta de vinos es de una gran calidad, variedad y con precios ajustados, pues pretenden que el publico consuma con tranquilidad y poco temor a la cuenta. RCP excepcional. Lo recomiendo encarecidamente. Si tienen además la fortuna de que les atienda Lorena, es una verdadera delicia. Por favor, no pierdan la oportunidad de acudir. Tabarca is different.

Soy un fanático arrocero y os puedo asegurar que es una de los mejores sitios para comerse un arroz de marisco y/o pescado en Alicante, sino el mejor. Con un punto y sabor sencillamente perfecto, debo destacar también un servicio ejemplar por parte de Nico y Lorena, así como una interesante oferta de entrantes y una completa y moderna carta de vinos, nos encontramos con uno de los restaurantes más recomendables de la ciudad.
Y por las noches cambian la carta para adecuarla más a las cenas, con platos más elaborados y sofitiscados.
No os lo perdáis.
Saludos.