Restaurante Gure Etxea en Valencia
Restaurante Gure Etxea
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
27,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingos, festivos y Agosto
Nota de cata PRECIO MEDIO:
35 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
5.2
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
4.5
Comida COMIDA
7.3
Precio medio entorno ENTORNO
4.4
RCP CALIDAD-PRECIO
7.0
Opiniones de Gure Etxea
OPINIONES
19

Lamentablemente se confirmó y echó el cierre

Sabiendo que el local funciona desde la riada de Valencia (1957) y que va a cerrar, había que despedirse. La crisis puñetera va como un francotirador dejando bajas todos los meses, y este local, familiar donde los haya, entre la crisis de varios años y ahora agudizada y sin visos de salida, y que tampoco parece que Sabino ni la familia tengan continuidad en los hijos, han previsto su cierre antes de fallas.

Cena para 8 con la excusa de San Valentin. Local ya descrito en el que las mesas están juntas, pero esta noche también llenas; tuvimos suerte (o mano) en la colocación de la mesa al fondo de todo y mucho mejor. El tema de la carta de vinos es más clásico que el Partenon y ya con muchas faltas por lo que se anuncia. Servicio de vino igual de triste que siempre. Tomamos 5 cervezas, 2 de agua mineral grandes, un blanco de Palacio de Bornos nada destacable y un correcto reserva Luis Cañas 2004 por aquello de la moda de Parker, si bien después de fallar varios tiros (Albariño, Viña Tondonia..).

Su guerra no es el vino, sino la comida con buen producto y rapidez de servicio. Tomamos al centro 2 raciones de croquetas de jamon serrano poco sabrosas por escaso jamon y mucho relleno; 1 de sesos romana cortados en lonchas correctos; 2 muy buenas de chipirones en su tinta para mojar pan (cobrado aparte) y 1 de gambas al ajillo buenas y con buen aceite.
Platos principales: cola de merluza con salsa; 3 medallones de merluza de la casa muy buena de sabor (como todas las merluzas) y tamaño y buena salsa; 2 de merluza al horno algo más secas pero muy buen sabor; 1 bacalao al pill pill y un bacalao a la vizcaina de ración más escasa, bien de sabor y muy bien la salsa.
Postres 2 de profiteroles; 2 de pastelitos de la casa (lo que por aquí llamamos palo catalán) bien realizados con una crema pastelera correcta; una cuajada buena de sabor y abundante ración.

Estuvimos departiendo con algún café y alguna copa, sobre los años de restauración en Valencia y como tras tanto tiempo y no viendo cambio cercano, se han cansado de luchar y tiran la toalla. Lástima.

Se va a perder un clásico.

Comida con unos compañeros de trabajo para 9 personas, lunes y el comedor lleno (que alegría la verdad...)

Tomamos:

De aperitivo

- Croquetas de jamón (3 raciones),
- Chipirones en su tinta (3 raciones)
- Sesos rebozados (1 ración)
- Manitas de cerdo (2 raciones)

Principales

- 4 chuletones trinchados
- 1 solomillo
- 3 de bonito sobre base de tomate y cebolla

Postres

- Flanes, cuajadas, pastelitos y tarta de manzanas

De beber:

Cervezas, refrescos, aguas, vinos 2 cotos y 2 verdejos (4 rayas y un Palacio de bornos...)

El servicio del vino no es su fuerte pero es una gozada comer con una carta tan clásica y disfrutar así. No puedo destacar ningún plato por encima de otro porque realmente hay un equilibrio entre todos ellos, las raciones de los principales son de gran tamaño (yo tome bonito que estaba muy fresco)

Total de la comida 371, para 9 personas

La materia prima es excelente

Restaurante que hacía tiempo que no visitaba. Permanece inalterado e inalterable. Sigue fiel a su filosofía: buen producto y elaboración sencilla; es comida vasca.
Su decoración, totalmente desfasada, recuerda, más, a una (buena) casa de comidas, que, a un restaurante.
Las mesas, de exíguo tamaño, casi pegadas unas a otras, te obligan a sortearlas para moverte en el interior del local; ello no permite suficiente intimidad.
La cristalería, la cubertería y la vajilla, son las de siempre. En ese sentido son fieles a su estilo, por encima de modas, aunque, "excesivamente sencillas".
El servicio es rápido, diligente, y en esta ocasión, amable. No ha habido prisas, pese a la celeridad en la atención dispensada, lo cual es de agradecer.
La calidad de los servicios no ofrece duda.
Lo ofertado ha sido lo siguiente:
1.- ENTRANTES:
CROQUETAS DE JAMON:Bechamel que ha absorbido, perfectamente, el sabor del jamón, cuyos taquitos se ven y se mastican. La capa crujiente de la croqueta dorada. Buena ejecución.
CHIPIRONES EN SU TINTA: Tiernos. Salsa "dulce"; aquí se nota cebolla y pimiento de buena calidad. Apetitosos.
PIMIENTOS RELLENOS DE CARNE: El rebozado ha sellado el pimiento, impidiendo, que, la farsa abandone el mismo. Buena salsa, suficientemente trabada. La carne utilizada, con punto justo de cocción, se ha mantenido jugosa. Suculentos.
2.- PLATOS PRINCIPALES:
BACALAO AL PIL PIL: Muy buena pieza de bacalao, desalado en su justo punto. Salsa, o mejor "pomada cremosa", sabrosa y a la vez fina; el aceite utilizado debe ser de muy buena calidad; la consistencia, la que uno espera de un buen pil pil. La cantidad de ajo y guindilla la justa. Sobresaliente ejecución.
BACALAO VIZCAINA: calidad de bacalao, exactamente igual, que, la reseñada en el plato anterior. La salsa de pimiento choricero, lograda. Me ha gustado más al pil pil, sin desmerecer este plato.
ESCALOPE A LA VASCA: Tremendo, por su tamaño y sabor, escalope de ternera. Tierno; queso, que se ha fundido, acompañado de un más que aceptqable jamón. Guarnición de unas magníficas patatas fritas y pimientos rojos. Potente.
3.-POSTRE:
FLAN: Sobresaliente por punto de cocción, tamaño y sabor.
PASTELES RELLENOS DE CREMA: pasta choux rellena de crema pastelera casera. Esta última, muy lograda. Sabor pleno.

En síntesis, restaurante fiel a sus principios. Buena elaboración.
Cocina noble, honrada. He salido sin sensación de empacho o pesadez de estómago.
Gratificante (de vez en cuando).

Aunque no soy muy asiduo, si que en bastantes ocasiones visito este restaurante, que cierto es que su distancia entre mesas es para hacerselo mirar, no es menos cierto que su materia prima y su gran profesionalidad estan por encima de sus ciertamente incomodidades.
Acudimos al mediodia, y estaba lleno, que para los tiempos que circulan, creo que ya es un punto a su favor, tomamos unas almejas muy ricas y unas croquetas de jamon, que recuerdo de visitas anteriores y en esta ocasion no estaban acertadas, seguimos con el bacalao al pil-pil, como siempre para mi expectacular, bebimos un txacoli que creo recordar era txomin etxaniz que tambien estubo muy acertado, postres gin-tonic cafes, etc no hicieron pasar a mi y a mi acompañante un rato muy agradable, lastima repito la acustica y la distancia de mesas.

Estuvimos el viernes cenando en Gure Etxea por enésima vez, y siento salir a la defensa de este restaurante. Conocemos a los dueños desde hace tiempo, y hay que decir que no creo que haya muchos restaurantes en Valencia que sean tan estrictos en cuanto a calidad de género, frescura, y limpieza.
La abuela, que sigue por allí, por cierto, se queda toda la tarde sola con lo cual los clientes están atendidos desde las 8h hasta las 00h. Muy sacrificado... y tampoco creo que en muchos sitios ni vayan tan pronto a trabajar ni tengan una atención contínua...
Las mesas, sí, muy juntas, pero es lo que tiene un local que se regenta desde 1969... algo bueno tendrá si lleva más de 50 años en pie... Muchos futbolistas pasaron por allí (lo contaron cuando jugó el Bilbao la final de la Copa de Rey), y de hecho a muchos los han criados ellos. Da gusto hablar con la abuela porque siempre tiene historietas para contar.

Las copas de agua, son las de siempre, si bien es cierto que podrían cambiarlas y de hecho lo preguntamos (a veces la confianza da asco..jeje). Y nos dijeron que son más duras y duran más.

Enfin, que yo en cuanto a la comida no tengo ninguna queja, pero entiendo que al ser una web sobre el vino y su servicio, hayan quejas. Eso sí, prefiero comer bien, que tener unas copas bonitas y salir con un mal sabor de boca.

Restaurante vasco atendido de forma familiar y amable,aunque ya no es lo mismo sin la presencia de la madre .El local como han comentado ,esta anticuado con mesas muy juntas ,pero la comida te hace olvidar estas estrecheces.Nos tomamos unos chipirones en su tinta y unas croquetas de jamon y luego bacalao al pilpil que aqui lo bordan ,chuletitas rebozadas y merluza al horno que estaba en su punto, quizas la patata que le acompañaba estaba muy dura LA Carta es la de siempre, Un pero .el pan .Como en restaurantes que se come bien ponen un pan tan seco .La carta de vinos mala,Rcp.adecuada

Es un restaurante vasco clásico, con platos muy clásicos y elaboración sencilla, sin complicaciones en la presentación, y destacando una buena calidad del producto. El personal, agradable, debe ser el de toda la vida del restaurante. El local resulta algo pequeño sobre todo para las mesas que tienen, con poca intimidad entre ellas. El servicio del vino...bastante bajo, con copas de estas bajitas con cristal muy gordo. Un buen sitio si lo que se quiere es ir a tomar buena comida vasca pero sin buscar muchas pretensiones en presentación y en tratamiento del vino. El precio quizá algo alto, pero ajustado a la calidad del producto.

Cocina vasca clasica con muy buena materia prima y elaboracion "de toda la vida". No hay platos destacacbles, estando todos mas o menos a la misma altura. Postres caseros tam bien muy clasicos. Servicio del vino inexistente y entorno totalmente desfasado y decadente. Local con mesas pegadas unas a las otras y nula intimidad. Nada acogedor. Buena relacion precio calidad

Tenía ganas de colgar comentario sobre este restaurante.
Clásico en la ciudad de Valencia, donde siempre se va sobre seguro .
Materia prima de buena calidad, con elaboraciones tradicionales; chipirones en su tinta, sesos, lengua de ternera, almejas, cocochas, merluza, bonito, chuletón, etc.
Tras varias visitas me decido a recomendarlo por su honestidad en la cocina y buen hacer.
Cocina vasca, sin más.
Carta de vinos muy clásica; Viña Bosconia a 17 €, -sin indicar añada-: la primera botella la devuelvo, la segunda también. Eran del 93 y ambas estaban en mal estado.
La segunda me la intentaron colar tras comentar que "ésta ya tiene otro color".
Pese a todo, trato muy correcto.
Buena RCP.
Lo de las mesas, no tiene nombre.

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